viernes, 13 de enero de 2012

LA CARA DE RAJOY Y LA CENSURA DE IMÁGENES EN EL CONGRESO

Lazarillo

El diario El Mundo publicó en su día -hace unas semanas- una fotografía de un SMS recibido en su teléfono móvil por el actual aspirante a la secretaría general del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuya rotunda derrota en las pasadas elecciones generales no parece hacerle desistir de sus ambiciones políticas, al igual que le ocurre a su adversaria en esa lid, Carmen Chacón, antes Carme, que formó parte del anterior gobierno.

Como consecuencia de esa imagen, el Congreso de los Diputados estipuló una nueva norma en la que queda prohibida la publicación de fotografías en las que aparezcan ese tipo de mensajes, así como como cualquier otro tipo de anotaciones escritas por los señores diputados en sus papeles, aunque no vulneren la intimidad a que todo ciudadno tiene derecho.

Los profesionales gráficos han estimado que esa medida comporta un tipo de autocensura y se han tomado la libertad de hacer ver al mismísimo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que su celo informativo puede llegar mucho más allá de lo que esas imágenes prohibidas podrían representar, según se puede advertir en las secuencias que ilustran este comentario y dan constancia de la noticiosa expresividad facial que acompaña a don Mariano cuando acaba de estrenar su escaño como Jefe del Gobierno.

Este Lazarillo aconsejaría ahora a los periodistas algún tipo de respuesta ante aquellas comparacencias de nuestros políticos gobernantes o no gobernantes que no admiten preguntas de los informadores y limitan el papel de estos al de copistas al dictado. Es de recordar que fue precisamente Rajoy, en su primera comparecencia como presidente del Gobierno para dar los nombres de sus ministros, quien se estrenó no admitiendo preguntas de los periodistas, algo que debería ser inadmisible para quienes ejercen su oficio en un país democrático.

Se habló de una medida consistente en no asistir a ese tipo de actos o no dar la información suministrada si no se permitían preguntas sobre la misma. De ese modo, nuestro políticos dictadores se limitarían a remitir sus notas de prensa a los medios y dejarían de despreciar el tiempo, el cometido y la profesión de los informadores creyendo que todos son Antony Alemany, el risueño panegirista a sueldo (millonario) del corrupto Jaume Matas. ¿De qué se reía ese tipo cuando estaba sentado en el banquillo con su jefe? ¿De la justicia o de todos los conciudadanos que han colaborado a retribuir tan genersoamente las apologías que como vasallo le debía a su señor?

+@Una sola pregunta en la rueda de prensa Rajoy/Sarkozy

+@Políticos honestos y perseguidos por la justicia

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