LA FICHA MÉDICA DEL REY

Félix Población

Recientemente, tuvimos oportunidad de observar el rostro del rey bastante maltrecho como consecuencia de un accidente doméstico. Al parecer, don Juan Carlos intentó abrir una puerta de palacio al tiempo que lo hacía uno de sus servidores. El correspondiente golpe dejó sus efectos en el ojo izquierdo y la nariz de monarca, que compareció con una pequeña tirita en la audiencia diplomática que tenía prevista al día siguiente. En posteriores imágenes, el rey apareció con gafas de sol, ocultando así la entidad del topetazo.

Desconozco por qué Juan Carlos I no utilizó las gafas oscuras en su primera aparición pública y sí después, pero muy probablemente se debiera a la intención de preservar al rey de los rumores que sin duda eso hubiera comportado. Más vale -debieron de pensar sus asesores- que los medios de información tengan constancia de la naturaleza real de la colisión -algo no muy extraño en el caso del protagonista-, que un repunte más en torno al verdadero estado de salud del soberano, del que no dejan de hacerse cábalas a raíz de la operación quirúrgica a la que fue sometido en Barcelona hace más de un año.

El pasado mes de octubre se celebró en Asunción la vigésimo primera edición de la Cumbre Iberoamericana, que como en ocasiones precedentes contó con la asistencia del jefe del Estado español. Las normas del manual operativo de estas convocatorias tienen estipulado que las delegaciones de los países concurrentes ofrezcan las fichas médicas de los jefes de Estado y de gobierno participantes. Esa información, con carácter de estricta confidencialidad, ha de constar en la coordinación ejecutiva de la Cumbre por si fuera precisa su utilización para una atención sanitaria en caso de emergencia.

Llama la atención que la ficha médica de Juan Carlos I no haya sido presentada en Asunción, según la secretaría de coordinación de la citada reunión iberoamericana, pero mucho más llamativo es que la Casa Real, a través de su responsable de comunicación, haya reconocido que La Zarzuela no entregó el historial médico del monarca porque el equipo de facultativos que atiende a don Juan Carlos se olvidó rellenar la ficha médica.

¿Tan poco diligentes son esos facultativos en el desempeño de su nada baladí cometido? ¿Puede eso ocurrir cuando tantas han sido las asistencias y tantas las veces que la ficha médica del rey ha tenido que ser cumplimentada para asistir a este tipo de convocatorias? ¿Por qué se ha dado precisamente ahora ese olvido, año y medio después de la operación quirúrgica de Barcelona y tras otra reciente intervención por una rotura en el talón de Aquiles del monarca?