viernes, 11 de noviembre de 2011

EL BEBÉ SOMALÍ DE DAADAB*


Félix Población

Se trata de la misma criatura,
Minhaj Gedi Farah, esperando la muerte
y luego de aflorar a su cuerpo la vida:
sus siete meses de existencia pesaban solo
lo que un bebé en el vientre de una madre sin hambre.

Hoy, con once, ha dejado atrás el grito de sus ojos
hundidos de agonía
y su mirada y carne respiran la belleza
de saberse alentados por la fuerza del pan
que trajo hasta su boca un poco de justicia,
cuyo valor en peso no llega a ocho kilogramos.

El bebé somalí Minhag Gedi Farh,
refugiado en un campo de Kenia,
se nos moría con los ojos de espanto,
hasta que el alimento conquistó la ternura
y la risa y la luz en su rostro de gozo.

Lo mismo podría ocurrir,
entre todos los niños hambrientos del planeta,
si la codicia de los dioses mercaderes y sus políticos corruptos
fuera al fin abismada
por una inmensa, resuelta y extensa riada de humanidad
que nos vivificara y nos diera horizonte.

*El planeta produce alimentos más que suficientes para todos sus habitantes y, sin embargo, cerca de mil millones de personas pasan hambre en el mundo. De ellos, casi 150 millones son niños.

2 comentarios:

hippie pirata dijo...

Sin embargo Julio Anguita pactó con Aznar el acoso y derribo de Felipe. Bien pudiera reclamar la pensión de ex parlamentario y entregarla a Médicos sin fronteras, que seguro harían un buen servicio con ella.

Anónimo dijo...

Félipe se derribó en buena medida él solo, como acaba de hacer Zapatero.

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