viernes, 5 de agosto de 2011

LA PUERTA DEL SOL, CERRADA Y VACÍA


Félix Población

Es de suponer que el desalojo policial del Movimiento 15-M de la Puerta del Sol estaba previsto con más antelación de lo que esa acción repentina, nocturna y radical pudiera denotar. Estoy por asegurar que el plan se cocinó mientras Pérez Rubalcaba era ministro del Interior y que, por no perjudicar a su imagen y promesas como aspirante a la Presidencia del Gobierno -de las que algunas de las reivindicaciones de Los Indignados no han estado ausentes-, se pospuso lo que ahora está ocurriendo bajo la dirección de su sucesor en la cartera y anterior subsecretario a sus órdenes.

En el horizonte de las autoridades llamadas a disolver el 15-M de calles y plazas madrileñas debían de estar prefijadas, desde hace meses, las fechas de la concurrencia en Madrid del pontífice de Roma y su multitudinaria cita confesional/propagandística, sufragada en buena medida con dinero público. Si se tiene en cuenta, además, que desde Interior se debió de considerar el mes de agosto el de más atonía para una posible movilización de Los Indignados, la ocasión parecía pintiparada para actuar como se está haciendo.

Blindar la Puerta del Sol, la más popular de las plazas de España, y someter ese ámbito ciudadano a una custodia policial tan rigurosa como la propia de un estado de sitio, dejándola desolada de tránsito, muerta y vacía de vida durante varias jornadas, supone un serio atentado contra la libertad de circulación, inaceptable en un Estado democrático.

Por la entidad represiva que comporta tal iniciativa y por el agravio comparativo que la misma representa cuando se le van a conceder a la religión católica, en un Estado aconfesional, múltiples espacios, escenarios y plazas públicas, se podría llegar a interpretar que con ello se pretende provocar la radicalización del Movimiento 15-M -cuya actitud pacífica es su mayor fuerza-, para de ese modo tener las autoridades mayores facultades para una mayor y más expeditiva represión.

Ténganlo en cuenta Los Indignados y desechen todo tipo de provocaciones. La Puerta del Sol cerrada, vacía y en estado de sitio es de momento su mayor victoria, por la vergüenza que supone para quienes la han vaciado y blindado. El 15-M solo había pretendido hacer de esa plaza un ágora de debate por una democracia más viva, transparente y real, armados de palabras, solo de palabras, herramientas de la razón.



+@¿¡Perdón!?(Ruth Toledano).

1 comentario:

Docal dijo...

Cuando se cierran las plazas, origen de la democracia, la democracia se resiente, y si estaban abierta al debate para avivar la democracia, cerrarla es doblemente injusto.

Publicar un comentario