viernes, 20 de mayo de 2011

¿HAY INDIGNADOS EN MARINALEDA?


Lazarillo

Es hijo de un electricista y nieto de albañil y jornalero. Se confiesa admirador de Leonardo Boff, Che Guevara y Gandhi, y no se identifica con ninguna clase de comunismo histórico. Se presentó a las primeras elecciones municipales en 1979 y desde entonces es alcalde de Marinaleda, provincia de Sevilla, porque no ha dejado de ser reelegido por sus conciudadanos.

Por eso, cada vez que se celebran este tipo de comicios, los periódicos que no son manifiestamente conservadores -o sea, alguno que otro- recurren a Juan Manuel Sánchez Gordillo (Izquierda Unida) como noticia. Lo es porque lo que este alcalde cuenta y hace, para aclarar el porqué de su permanencia al frente de ese municipio de casi tres mil habitantes, es excepcional en España.

En Marinaleda se municipalizó todo el suelo. Al ser rústico -explicaba hace poco su alcalde-, pagamos sólo un millón [de pesetas] la fanega. Luego recalificamos, ¡pero no para vender! El suelo queda a disposición de los trabajadores, que contribuyen con sus propias manos a construir su casa. El resultado: más de 350 viviendas de 90 metros cuadrados, con más cien de patio, por las que los jornaleros pagan 15 euros al mes.

La democracia es en Marinaleda popular y participativa. Se dan allí dos tipos de asambleas: las generales y las de barrio. Las generales se reunen de 25 a 30 veces al año y en caso de movilización todos los días. Todos los vecinos tienen voz y voto. En ellas se tratan aspectos como la subida o bajada de impuestos, el presupuesto del ayuntamiento, si se ocupa una finca o como se reparten las casas construidas. Es una especie de parlamento obrero, máximo órgano de decisión del pueblo. Las asambleas barriales se reunen cuando hay un problema concreto en un barrio y los vecinos del mismo discuten la solución que se le debe dar.

El pueblo también logró, gracias a una larga lucha a base de marchas, cortes de carreteras y aeropuertos, noches en comisaría y huelgas de hambre, que en los 4.000 años de historia de Andalucía se lograse conquistar por primera vez, de modo permanente y para uso de los jornaleros, una parte de las tierras del Duque del Infantado. Prácticamente, subraya Sánchez Gordillo, en su localidad no existe el paro, en contraste con el alto nivel de desempleo que padece España.

De todo lo contado por Sánchez Gordillo en una interviú publicada recientemente en el diario Público, hay una frase que no se nos debe escapar, sobre todo ahora, cuando tantísimos manifestantes están en las plazas del país quejándose, con razón, de que los políticos no los representan. Este alcalde jamás ha cobrado sueldo alguno por serlo. De sus remuneraciones como profesor de Historia, antes, y de la que tiene ahora como diputado de la Junta de Andalucía (3.000 euros), resta 1.800 para repartirlos entre IU, El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y Médicos sin Fronteras. Con dos hijos y otro por venir, Juan Manuel Sánchez Gordillo y su familia viven con 1.200 euros, como cualquier jornalero: Si no vivo como ellos -dice-, ¿cómo defenderlos?

+@Palabras del 15 de mayo. (Carlos Taibo).

+@
Por su gran autocontrol,
por su ira equilibrada,
no se quedarán en nada
las acampadas de Sol,
y aunque dice que es guiñol
la derecha taciturna
en su zozobra nocturna,
sospecho que esta energía
con su luz y algarabía
va a reflejarse en la urna,
y donde hubo un pasota
habrá un rebelde que vota.
La Spinela

+@Las movilizaciones prodemocráticas de los países árabes, de Estados Unidos, Europa y España. (Vicenç Navarro).

+@La hipocresía del establishment mediático. (El Viejo Topo).

+@Resultados electorales en Marinaleda

1 comentario:

Folía dijo...

Así, sí.

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