miércoles, 6 de abril de 2011

“LA VOZ DE LA CALLE” NO PUEDE FALTAR EN LA CALLE


Félix Población

Este país vive una de las peores crisis económicas que haya tenido que soportar en muchos años. Un millón de hogares se encuentra en esa desesperada situación que comporta no tener medios para ganarse la vida. El 40 por ciento de nuestros jóvenes carece de empleo. Las expectativas de mejora que ofrecen los dos partidos mayoritarios -amparados por una ley electoral injusta que hace que se alternen en el Gobierno- no resultan creíbles para la población afectada, cada vez más sumida en el escepticismo y el desprecio a la clase política.

Los derechos sociales y laborales de los ciudadanos corren el riesgo de encajarse en una marcha regresiva, ante la mansedumbre acomodaticia de unos sindicatos domesticados. Casi 17 millones de asalariados son mileuristas. El sueldo medio de los españoles representa la mitad de lo que cobran alemanes, holandeses o británicos. Lideramos, eso sí, la economía sumergida, abonada por la proliferación de billetes de 500 euros, la mayor de Europa.

Estas y otras circunstancias, incidentes tanto en el nivel de vida como en el aletargado nivel de conciencia política de la sociedad española, hacían más necesario que nunca -y por ello también más factible- la salida de un nuevo periódico diario, de difusión nacional, que desde una izquierda independiente y crítica fuera una plataforma de aquella ciudadanía que más padece la actual coyuntura, sin ataduras a grupos de poder que lo desviasen de ese objetivo o edulcorasen/descafeinasen la línea de compromiso social y cívico que tal meta implica. Por eso me pareció muy atinado el nombre de la nueva cabecera que este mes iba a llegar a los kioscos de nuestro país: La Voz de la Calle.

Cuando hace una semana visité la luminosa redacción de este diario, ubicada en el popular barrio madrileño de Cuatro Caminos, nada hacía prever que el trabajo concentrado y entusiasta del medio centenar de jóvenes redactores, así como la contrastada experiencia profesional del equipo directivo, fueran abandonados en última instancia por el editor del periódico, Teodulfo Lagunero. Lo que hemos leído es que Lagunero no pudo hacer frente al aval bancario que solicitaba la empresa encargada de la distribución del periódico, pero resulta extraño que eso no estuviera ya resuelto cuando La Voz de la Calle tenía prevista su salida para el pasado 1 de abril, algo que al parecer no ocurrió por motivos técnicos.

Me imagino muy bien el estado anímico de decepción, frustración y enojo que afectará en estos momentos a ese grupo de jóvenes y curtidos profesionales. También quiero creer que no faltarán entre ellos los que piensen, con razón, que esa cabecera no se puede perder en la noche de los proyectos periodísticos de izquierda malogrados, máxime si se está convencido de la conveniencia, necesidad y futuro de un periódico como el que se maduraba.

Estoy con ellos. La Voz de la Calle no puede faltar en la calle porque a la calle que no lee los periódicos al uso le falta un periódico, profesional y de izquierda, donde se pueda escribir con su voz. Las dificultades con las que se ha topado el nuevo diario a la hora de aflorar no las han tenido los que ya están en el mercado. Eso no hace más que refrendar la razón de su cabecera y la necesidad de su presencia. ¡Adelante!

COMENTARIO AL PIE:
Qué desilusión aun antes de tenerlo en la mano. Quien tiene el dinero es quien decide. Los diarios de derechas proliferan como setas aunque se repitan unos a otros. Es descarado a quién apoyan los bancos. Así se crea una opinión pública de acuerdo con unos intereses concretos y nos creemos que esa opinión viene sola, por puro ejercicio de inteligencia y deducción del lector.
Folía

+@La gran broma final. (Alberto Arce).

9 comentarios:

Miguelitez dijo...

a "libertad de imprenta" es asimismo una de las principales consignas de la "democracia pura". Los obreros saben también, y los socialistas de todos los países lo han reconocido millones de veces, que esa libertad será un engaño mientras las mejores imprentas y grandísimas reservas de papel se hallen en manos de los capitalistas y mientras exista el poder del capital sobre la prensa, poder que se manifiesta en todo el mundo con tanta mayor claridad, nitidez y cinismo cuanto más desarrollados se hallan la democracia y el régimen republicano, como ocurre, por ejemplo, en Norteamérica. A fin de conquistar la igualdad efectiva y la verdadera democracia para los trabajadores, para los obreros y los campesinos, hay que quitar primero al capital la posibilidad de contratar a escritores, comprar las editoriales y sobornar a la prensa, y para ello es necesario derrocar el yugo del capital, derrocar a los explotadores y aplastar su resistencia. Los capitalistas siempre han llamado "libertad" a la libertad de lucro para los ricos, a la libertad de morirse de hambre para los obreros. Los capitalistas llaman libertad de imprenta a la libertad de soborno de la prensa por los ricos, a la libertad de utilizar la riqueza para fabricar y falsear la llamada opinión pública. Los defensores de la "democracia pura" también se manifiestan de hecho en este caso como defensores del más inmundo y venal sistema de dominio de los ricos sobre los medios de ilustración de las masas, resultan ser embusteros que engañan al pueblo y que con frases bonitas, bellas y falsas hasta la médula distraen de la tarea histórica concreta de liberar a la prensa de su sojuzgamiento por el capital.

Libertad e igualdad verdaderas será el orden de cosas que están instaurando los comunistas, y en él será imposible enriquecerse a costa de otros, no habrá posibilidad objetiva de someter directa o indirectamente la prensa al poder del dinero, no habrá obstáculo para que cada trabajador (o grupo de trabajadores, sea cual fuere su número) posea y ejerza el derecho igual de utilizar las imprentas y el papel que pertenecerán a la sociedad.

Extraído de Discursos en I y II congresos de la Tercera Internacional de Lenin

http://citasmarxistas.blogspot.com/2008/07/el-maestro-lenin-habla-sobre-la.html

El Mismo dijo...

Es una lástima, pero la libertad de empresa es una falacia, sólo imaginable para los capitalistas, para la gente con poder y dinero (valga la redundancia). Sin la financiación por parte de grandes empresas en forma de anuncios, o de grupos mediáticos gigantescos, es imposible plantearse un diario. Y por tanto, es imposible pensar en un diario realmente progresista.

Anónimo dijo...

Parece ser que la plantilla estudia diferentes posibilidades, sin descartar un accionariado popular, pero sin saber a cuánto asciende el aval solicitado por la distribuidora y otros gastos es dificil saber si es realista pensar que salga adelante...

http://www.diagonalperiodico.net/La-voz-de-la-calle-no-saldra-el-15.html

Anónimo dijo...

¡ÁNIMO! Seguro que lo conseguís, que buena falta hace. Con esta triste noticia bebéis conseguido que se hable de vosotros ¿Qué mejor aval que ese?

Hay que darle bola en la red:

INTERNAUTAS POR LA LIBERTAD ¡UNIOS!

Carlosscheiw dijo...

Una maniobra sin duda de la banca, las finanzas y demás criminales para reventar una iniciativa esperanzadora, un periódico que iba a dar gran importancia a la economía que iba a tratarse por gente independiente, una alternativa a las hordas de economistas ultras a sueldo y bajo obediencia del aparato criminal del capitalismo que sojuzga el planeta y que están diseminados cual partículas de plutonio por todas las tertulias de radio, televisión y páginas salmón de la prensa y medios del sistema. pero no podrán impedir que la izquierda libre se organice, el movimiento de combate contra el liberalismo se ha iniciado ya, cada vez más gente abre los ojos, está surgiendo ya una nueva conciencia y eso no lo podrá detener jamás toda esa mafia liberal con su OTAN su banco mundial, su fmi , y todo su complejo represor.

Folía dijo...

Qué desilusión aun antes de tenerlo en la mano. Quien tiene el dinero es quien decide. Los diarios de derechas proliferan como setas aunque se repitan unos a otros. Es descarado a quién apoyan los bancos. Así se crea una opinión pública de acuerdo con unos intereses concretos y nos creemos que esa opinión viene sola, por puro ejercicio de inteligencia y deducción del lector.

Newvorder dijo...

mi sinceramente, me parece inexplicable. No sé si creer las razones aducidas por Lagunero. Ha jugado con el destino profesional de casi 50 personas, muchas dejando su trabajo o su ciudad por creer un proyecto de izquierdas. Y mirando a la izquierda, les dieron un patadón con la derecha. Al menos se merecen más y mejores explicaciones. Más sinceridad. Porque, ¿en qué mente empresaria cabe lo que ha pasado?

Ya suena a oxímoron lo de empresario rico y comunista. Pero nadie esperaría esto de Lagunero. Si todo fue consecuencia de su impericia, de un error garrafal de cálculo, que se disculpe con sus empleados. Qué menos de un prohombre como él. Les ha dado con la puerta en las narices. Pero yo ya no me creo nada de nadie. Es muy triste.

Mi solidaridad con los periodistas, de izquierdas, que creyeron en La voz de la calle.

Lo que no entiendo es a aquellos que con los ojos vendados, con su ideología de justicia por bandera, creen que todo esto es un complot de los bancos (por favor... no seamos ingénuos. No queramos creer en los que nos gustaría que fuera cierto. Que los bancos son muy malos ya lo sabemos) o que lo sienten por Lagunero. Yo lo siento por los trabajadores, que son de verdad la voz de la calle. Y se ha jugado con ellos. Se merecen una explicación digna.

Anónimo dijo...

¿Se puede seguir creyendo en una democracia en la que los votos de unos valen más que los de otros y en la que solo hay periódicos para los que votan a los que menos les cuestan los votos?

Anónimo dijo...

¿Todavía pueden engañar las utopías a quiene están necesitados de ellas?

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