lunes, 11 de abril de 2011

LA VICTORIA DE HUMALA Y LOS CONSEJOS DEL BANCO MUNDIAL


Félix Población

En una crónica que hoy publica el diario El País, firmada por su corresponsal en Lima, se viene a explicar el resultado favorable al candidato de la izquierda, Ollanta Humala, en los comicios celebrados ayer en Perú. Tal resultado, que para el potentado escritor Mario Vargas supondría para aquel país un suicidio -júzguese por lo tanto el respeto que le merece a Vargas Llosa la voluntad popular si no coincide con la suya-, obedece a unos datos incontrovertibles que se exponen al principio de la citada crónica.

La economía peruana ha crecido un 7 por ciento anual en el último lustro, lo que supone un auténtico récord en América Latina, pero a unos pocos kilómetros de Lima la gente carece de agua potable y defeca en hoyos cavados en la tierra.

Son especialmente escandalosas la diferencias que se dan en atención sanitaria entre la capital, con 28 médicos por cada 10.000 habitantes y las regiones andinas del país, donde no pasan de 2. Igual ocurre con los índices de pobreza, que en las zonas urbanas están por debajo de la media, mientras que en el campo supera, con mucho ese índice, repercutiendo de modo notable en el fracaso de la educación que se registra en las zonas rurales.

La victoria de Ollanta Humala en la primera vuelta de las elecciones era algo más que predecible ante esa realidad y tal como señalaban las encuestas. Según han demostrado los resultados de ayer, los peruanos confían más en este candidato que en los restantes para hacer posible una gobernación que corrija tan flagrantes y notables desequilibrios sociales. Probablemente porque durante la gestión de Alan García, equivalente a la que podría continuar cualquiera de los adversarios de Humala, el crecimiento continuo de la economía nacional no contribuyó a reducir esas brutales diferencias regionales mediante una política social eficiente.

Es curioso pero es muy probable que a favor del candidato de la izquierda jugara el mismísimo Banco Mundial con una recomendación que recuerda Sinesio López, ex profesor de Humala y analista político. El BM ha venido a reprochar a García, hace un par de semanas, que el crecimiento económico de Perú no haya repercutido en los estratos más desfavorecidos de la sociedad, por lo que llegó a aconsejar -casi como eslogan electoral propio de quien ha vencido en la primera vuelta- que se lleven a cabo reformas en esa dirección.

Queda por saber lo que decidirían los peruanos en la segunda vuelta de los comicios, aunque todo hace prever que la confianza de la mayoría estará finalmente con quien ahora ha obtenido la victoria gracias, posiblemente, a un discurso más moderado que el utilizado en la anterior convocatoria electoral. Quizá la clave esté ahí para refrendar ese triunfo.

+@Datos al 91% de escrutinio, Humala obtuvo 32% de los votos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Durante 200 años AL estuvo gobernada por las clases representativas del poder económico. El caso de Perú refleja bien a las claras que eso no sirvió para que la pobreza del país fuera erradicada. Si no se aplican políticas socialistas que garanticen la redistribución de la riqueza y sean representativas de lo que la mayoría del pueblo reclamo, las desigualdadas permenecerán.

Publicar un comentario