LA FAES, EL PP Y SU PROGRAMA NUCLEAR

Félix Población

Con la que está cayendo en Japón, miles de ciudadanos soportando la angustia y la zozobra de no saber qué graves riesgos pueden correr su vida y su salud tras el desastre nuclear que afecta al país, el candidato a la Presidencia de España por el Partido Popular ha dicho que no se hiciera demagogia a costa de ello.

La verdad es que pocas diferencias guarda esa declaración con la que podría hacer en este mismo sentido el partido actualmente en el Gobierno, pero como lo previsible es que sea Rajoy quien llegue a La Moncloa para el próximo cuatrienio, conviene revisar lo que sobre la materia en cuestión tiene en cartera la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).

Un informe de esa entidad, que preside el isótopo radiactivo José María Aznar, aconseja iniciar un plan de selección de emplazamientos para nuevas centrales nucleares. El presidente de ENDESA, la empresa de la que el isótopo radiactivo Aznar es asesor bien pagao, aseguró en unas declaraciones recientes al diario Público que el PP tiene la voluntad, si gobernase, de ser pronuclear, con el compromiso de levantar nuevos emplazamientos o repotenciar los existentes.

De poco vale decir, como acaba de hacer Lola Cospedal con el objeto sin duda de camuflar esa política, que la FAES es la FAES, como si su partido pudiese mantener una cierta autonomía que nadie cree respecto a la citada entidad, porque es comprobable el grado de inspiración que la misma ejerce sobre la línea ideológica del PP, confirmada por el propio secretario general de la fundación y diputado popular, García-Legaz: la FAES dice lo mismo que el partido.

Siendo así y habida cuenta el programa electoral que el Partido Popular presentó en 2008, abogando por el mantenimiento de las centrales nucleares existentes y presionando para que la de Garoña -equivalente a la de Fukushima- siga abierta hasta más allá del año 2013, convendría saber cuál es el programa actual del PP sobre el futuro de esa energía en España.

Por ahora lo único que conocemos es que la fuente inspiradora del partido, la FAES, aboga en su informe por un plan de selección de emplazamientos para nuevas centrales nucleares y que para don Mariano poner en cuestión el futuro de la energía nuclear - pese a Chernóbil y Fukushima- es demagogia. ¿Sería capaz don Mariano de decirle eso mismo a los miles de japoneses afectados por el oscuro porvenir que se desprende de lo que están viviendo?