viernes, 18 de marzo de 2011
EL ERE DE PRISA Y LOS COLUMNISTAS DE PRESTIGIO
Félix Población
En mis ya lejanos y casi borrosos tiempos de tierno ayudante de Redacción, cuando había problemas laborales en el oficio, las grandes firmas mejor pagadas del periódico o las revistas en donde trabajé solían abstenerse, porque estaban por encima del bien y del mal, y porque -salvo contadas excepciones-, no solían tratarse con la clase de tropa.
Ahora esos problemas afectan a la plantilla de la todopoderosa empresa PRISA, editora del diario El País, donde se va a prescindir en los próximos meses de un total de 2500 trabajadores, pertenecientes a lo que se llama todas las unidades de negocio. Eso viene a ser el 18 por ciento de la plantilla, con posibilidad de que tal porcentaje crezca en el futuro, y afecta especialmente a los empleados en España. Para finales de junio, 1200 trabajadores de PRISA en nuestro país estarán en la calle.
Leo hoy que el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de PRISA va a tener su contestación de resistencia en la calle con una convocatoria masiva por parte de los trabajadores, que se celebrará mañana por la mañana y que llegará hasta las mismas inmediaciones de la sede central de la empresa, en la Gran Vía madrileña. Asistirán a la manifestación empleados procedentes de todo el país, con objeto de que la cita sea sonada.
Por mucha que sea la buena voluntad de los convocantes para buscar ese objetivo y justo el derecho que les asiste para reivindicar sus puestos de trabajo, es posible que la repercusión apetecida únicamente encuentre al día siguiente una breve gacetilla en los medios de los que serán despedidos, pero dudo mucho que esa mención informativa alcance a quienes ocupan las columnas de opinión.
Esto es, dudo que las Maruja Torres, Rosa Montero o Elvira Lindo, que tan bien saben indignarse por otras cuestiones más distantes, o los Millás, Vicent y Rivas, que tan notablemente hacen lo propio desde sus tribunas, tengan unas palabras de solidaridad más próxima para ese millar y pico de compañeros que ingresarán muy pronto en el alarmante índice de desempleo que afecta a este país.
Me pregunto si esa solidaridad de las grandes firmas, como ocurría en mis viejos tiempos, tampoco se ha llegado a estampar en los escritos que los afectados hayan hecho circular entre todos los compañeros de la empresa. Sería lo más coherente con el previsible silencio público de los columnistas mayores. Aunque también una firma intramuros, a la que luego no se comprometieran en pública difusión, resultaría demasiado hipócrita.
4 comentarios:
Nadie se imagina a una de esas figuras haciendo defensa de sus compañeros y poniendo a parir a quienes tan generosamente pagan sus artículos. Debemos recordarlo cada vez que digamos qué buenos son esos artículos cuando nos hablan de la justicia, la explotación o el paro que afecta a otros trabajadores que no sean los que son sus compañeros.
El País está casi donde ABC. No debe extrañarnos.
¿Te acuerdas cuando había diferencias?
Ultimamente dado el rumbo de la línea editorial que está tomando el Pais, noto que "las grandes columnistas", escriben muchos artículos sobre el maltrato animal, así no se mojan.
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