viernes, 28 de enero de 2011
¿DE QUÉ SIRVIÓ LA HUELGA GENERAL DEL 29-S?
Félix Población
En el día de la fecha, hemos despertado con unos titulares que nos hablan del primer gran pacto social de la legislatura, luego de que el Presidente del Gobierno y los líderes de los dos sindicatos mayoritarios celebraran una cena para acordar el recorte de mayor calado experimentado por el sistema de pensiones a lo largo del vigente periodo democrático. Con el mismo se retrasa la edad de jubilación en un par de años, se endurece el acceso a la prestación máxima y se pone en marcha la merma de la renta media de los pensionistas en el porvenir. No es como para estar orgulloso de la resistencia sindical.
Sobre todo si se escuchan algunas declaraciones en las que tal parece que, por haber conseguido reducir la cotización de 41 años a 38 y medio para acceder a la jubilación a la edad de 65, los sindicatos se sintieran satisfechos. Alegan que con ese logro habrá un porcentaje de trabajadores, estimado en la mitad de la población laboral, que podrá conseguir ese objetivo, olvidando que el alto paro juvenil actual comportará en el futuro la casi segura imposibilidad de alcanzar ese largo periodo de cotización.
A la vista de la flexibilidad de los sindicatos para llegar a ese nuevo pacto social, dejando atrás sus reivindicaciones, conviene recordar que el 8 de junio pasado hubo una huelga general de funcionarios, a los que se les redujo un 5 por ciento de su nómina, y que el pasado 29 de septiembre hubo otra que convocó a todos los trabajadores. No queda más remedio que convocar la huelga general ante la reforma laboral más restrictiva de la historia de la democracia, dijo Fernández Toxo. Nadie se ha atrevido a ir tan lejos como el Gobierno actual. El líder de Comisiones Obreras llegó a definir esa huelga como una gran putada porque era la constatación del fracaso del diálogo social y no era de esperar que la gente aplaudiera a los sindicatos por convocarla.
Sólo a la vista de lo pactado ayer por Toxo (Comisiones Obreras) y Méndez (UGT) se puede calificar de gran putada aquella huelga general. Quienes ejercieron ese derecho sufrieron el consiguiente descuento en sus nóminas e incluso el riesgo de despido cuando su puesto de trabajo podía depender de su grado de mansedumbre, mientras que quienes la convocaron terminaron ayer por sumarse a lo que el 29-S combatían.
¿Qué autoridad moral les puede quedar a esos sindicatos para hacer frente en el futuro a los nuevos recortes en los derechos de los trabajadores que se nos vienen encima, cuando un gobierno más a la derecha que el actual así lo disponga?
+@La generación estafada (Ignacio Escolar, Público).
+@Ante las posibles consecuencias del pacto de las pensiones.
3 comentarios:
Y el año empieza con la cifra más alta de paro desde 1997.
Vamos hacia atrás y no tenemos ni freno ni perpectiva.
Tenemos lo que merecemos. Hay gente afiliada a esos sindicatos que sólo cree en ellos por interés personal, no de clase. Y hay muchos ñideres de esos sindicatos que son maestros en esa enseñanza. La socidad de bienestar nos ha enseñado a ser egoistas y estmos narcotizados por ese veneno.
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