Félix Población
Recordaba el juez Baltasar Garzón en un reciente artículo (El País Semanal del domingo pasado) que conoció al forense Francisco Etxeberria en 1995, con ocasión de la identificación de los restos de los dos jóvenes vascos Lasa y Zabala, secuestrados, turturados, asesinados y desaparecidos por funcionarios de la Guardia Civil en el sur de Francia en 1983.
Desde el año 2000, en que Etxeberria participó en la exhumación de la primera fosa de víctimas del franquismo en Priaranza del Bierzo (León), este forense y profesor de medicina legal ha intervenido en otras 200 fosas con un total de 5.000 esqueletos humanos, una mínima parte de las más de 150.000 víctimas que según Garzón se atribuyen a la dictadura entre el 17 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1951. Garzón llamaba en ese artículo al citado forense el hombre que rompió el miedo.
Hoy la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía presentará el mapa oficial de fosas comunes de la Guerra Civil y la posguerra, en el que se incluyen un total de 614 enterramientos. Encabeza la lista la provincia de Sevilla, con 130 fosas, seguidas de las de Huelva (120), Cádiz (100), Granada (86), Málaga (76), Córdoba (69), Jaén (24) y Almería (9). Es de constatar que en la provincia de Málaga se excavó este mismo año la mayor fosa de Andalucía, de la que fueron exhumados los restos de 2.840 personas.
La Consejería de Justicia ha completado el mapa en colaboración con las asociaciones de memoria histórica andaluzas y las universidades de la región. Con su publicación, el gobierno andaluz cumple con el artículo 12.2 de la Ley de Memoria Histórica (aprobada hace ya tres años), que indica que las administraciones públicas elaborarán mapas con las fosas, algo que hasta la fecha sólo han hecho las comunidades de Catalunya, Asturias y País Vasco.
Por tratarse de la primera región que hallaron en su avance de conquista las tropas sublevadas, el carácter de la represión en Andalucía fue sumamente violento durante el llamado verano sangriento del 36. Según un estudio verificado por 32 investigadores de las ocho universiades andaluzas, la represión franquista fusiló en la regón a un total de 50.093 personas, frente a las 8.083 que fusilaron los republicanos, según cifras aproximativas.
Comunidades como la citadas, con sus mapas de la memoria en aplicación estricta de la ley, no garantizan que el artículo 12.2 de la Ley de Memoria Histórica vaya a ser cumplido en el resto, sobre todo ante la venidera expectativa de que el Partido Popular, gracias a la desastrosa gobernación del Partido Socialista, se haga con el gobierno del país. El PP entiende que la memoria de esa parte de España enterrada sin memoria ni dignidad en las fosas del olvido debe permancer así para no reabrir viejas heridas, cuando las únicas heridas abiertas en nuestra democracia son la derivadas de esa deuda durante los últimos treinta años.
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