viernes, 10 de diciembre de 2010

ANONYMOUS Y LA AMANTE SUECA DE ASSANGE


Lazarillo

Para darse una idea del burdo montaje por el que Assange está pasando unos días con sus noches en una prisión londinense, nada mejor que leer las confidencias de su amante sueca, Anna Ardin, antes de arrepentirse, borrar esos comentarios en Tweeter y acusar acto seguido al fundador de WikiLeaks de violación. Parece increíble que con argumentos tan exiguos y poco consistentes se pueda acabar con Julian Assange en la cárcel. Además, como leemos en la página La Haine, si finalmente los fiscales determinan que la denuncia es falsa, cientos de miles de hombres que afirman que la mayoría de denuncias de violación son falsas van a tener agua en sus molinos. Lamentablemente también va a tener como consecuencia que a las verdaderas víctimas les va a resultar aún más difícil obtener reparación.

A partir de ese primer y burdo acoso sufrido por Assange, el grupo Anonymous (leáse entrevista) se ha configurado una vez más como la conciencia cívica de la libertad en la Red. En el momento en que entidades de pago por Internet como PayPal, Visa y Master Card pretendieron cortar el espontáneo grifo financiero a WikiLeaks, el citado colectivo no dejó de atacarlas con DDoS (ataque distribuido de denegación de servicio) hasta dejarlas inaccesibles temporalmente. Esos ataques son posibles gracias a que miles de internautas instalan en su ordenador un programa que, convenientemente modificado, hace continuas consultas y petición de datos al servidor de una web, de forma coordinada con el resto de personas que lo comparten.

Tenemos, pues, un medio, WikiLeaks, apoyado económicamente por miles de donaciones anónimas que con sus aportaciones respaldan el valor informativo del material que viene ocupando las portadas de los principales periódicos del mundo. Dada la dimensión noticiosa que ha tenido esa información, se está tratando posiblemente de erradicar la posibilidad de que ese modelo de comunicación masiva cunda por su independencia y capacidad crítica. Por eso se encarcela a su máximo responsable bajo acusaciones posiblemente infundadas y se pretende ahogar el apoyo económico que recibe WikiLeaks. Nada nuevo.

Estamos ante la eterna cuestión de si puede darse de verdad un periodismo independiente y riguroso, que por su formato global puede ser más que nunca sumamante nocivo para el poder político y económico, pues no olvidemos que Julian Assange tiene en reserva un segundo capítulo destinado a la banca y que, según sus propias palabras, dará una imagen bastante real y representativa de cómo se comportan sus ejecutivos cuando se reparten, incluso cuando sus empresas son rescatadas por el gobierno, bonus millonarios.

Que se sepa, el colectivo Anonymous no está vinculado a un movimiento ni a una web concreta. Los internautas se coordinan a través de diferentes páginas y foros de internet cuando quieren hacer notar su protesta ante algún tema en concreto -como es el caso-, de ahí que sus acciones sean tan difíciles de prever y frenar, impulsadas por la intercomunicación de ese ágora global. Representa la primera conciencia colectiva de la red, en guardia esta vez ante mucho más que una o un par de amantes suecas supuestamente despechadas.

+Por la libertad, dí no al terrorismo de Estado. (Manifiesto y manifestaciones).

+La primera ciber-rebelión a escala mundial.

2 comentarios:

Gatopardo dijo...

Como decía un paisano en comentarios: esas muchachas, a partir de ahora si quieren ligar lo van a tener crudo como no sea con su Nokia en modo vibrador...

Anónimo dijo...

Ahora que empiecen la peli en Hollywood.

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