EL SÁHARA ES DE LOS SAHARAUIS

Lazarillo

Lo que ocurrió ayer en el campamento saharaui de Agdaym Izik era algo previsible desde que hace unas fechas la milicia marroquí mató a un adolescente saharaui. Que el ejército marroquí y sus fuerzas de seguridad no iban a permitir que miles de ciudadanos, propietarios de aquella tierra, levantaran sus jaimas a la intemperie para protestar ante el mundo porque son desde hace 35 años los desheredados y marginados en su propia casa, no era soportable para un régimen que anexionó ese territorio por la fuerza y basa en la fuerza las razones de su invasión y ocupación.

En 1975 Marruecos invadió la antigua colonia española pese a que nuestro país ya se había comprometido con la ONU a iniciar los trámites de descolonización que contemplaban la celebración de un referéndum de autodeterminación. Marruecos invadió la parte norte del Sáhara Occidental y Mauritania hizo lo propio con la zona sur. Eso dio lugar a una guerra con el Frente Polisario, que duró hasta 1979 (en el caso de Mauritania) y se prolongó contra Marruecos hasta 1991.

Fue en ese año cuando las partes contendientes firmaron un alto el fuego, auspiciado por la ONU, que se comprometió a establecer su Misión para un Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Iniciada la identificación de los potenciales votantes, el Consejo de Seguridad fijó el mes de febrero de 1992 para la verificación de esa consulta sin que ésta llegara a celebrarse nunca.

Es muy significativo que el brutal asalto, secuestrado a los medios de información de todo el mundo y llevado a cabo por las fuerzas de seguridad y el ejército marroquíes, haya tenido lugar un día antes de que se iniciara en Nueva York una nueva ronda de consultas entre los representantes del país invasor y el Frente Polisario. Algunos editorialistas consideran hoy que ese alarde de fuerza por parte de Marruecos es una nueva torpeza en el manejo de la crisis. Cuanto más reprima las actuales protestas -dice hoy El País-, y las de ayer en El Aaiún alcanzan un peligroso nivel de gravedad, más estimulará el independentismo, puesto que ya no estará sólo vinculado a la aspiración nacional abstracta que encarna el Polisario, sino también a un concreto deseo de mejorar las condiciones de vida de los saharauis.

No estoy de acuerdo en tan interesada apreciación porque, desde 1975, ha sido la fuerza la razón de Marruecos para invadir y ocupar el territorio saharaui. Como le ha ido tan bien, pese a lo suscrito en 1991, vuelve Marruecos a la fuerza antes de sentarse con el Frente Polisario en Nueva York. Gracias a la fuerza, también, los ciudadanos marroquíes son en el Sáhara Occidental los que mejor viven, en detrimento de las adversas condiciones que padece la población autóctona.

Decir que esa situación de postergación o marginación social y económica puede estimular el independentismo es olvidar a propósito que si los saharauis están así es porque Marruecos ha impedido, haciendo rebrotar la fuerza del colonialismo más puro y duro, que el pueblo saharaui eligiera su destino, que nunca sería el que es bajo el dominio marroquí si se hubiera respetado lo acordado hace casi veinte años.

+Diplomacia e hipocresía
++Somos treinta, tengo hambre y no hay ni pan.

¿Dónde está la Comunidad Internacional?
¿Dónde los Cascos Azules?



Son gritos los que se escuchan,
llantos los que se oyen,
muertes las que se ocultan
y mucha rabia la que está creciendo
como una tormenta oscura
en los corazones de los que sufren.

+++LO QUE VA DE AYER A HOY
Felipe González y el Sáhara en dos vídeos.