miércoles, 21 de julio de 2010

LOS SAHARAUIS QUIEREN UN INSTITUTO CERVANTES


Félix Población

No sé en qué habrá quedado la reunión que ayer tuvo la directora del Instituto Cervantes, Carmen Cafarell, con la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, solicitante de un centro del Cervantes en los campamentos de refugiados de Tinduf. La entrevista tuvo lugar con motivo de la reunión en Alcázar de San Juan de los directores del citado instituto en las múltiples sedes que el mismo tiene en todo el mundo para cultivar y difundir la lengua y cultura españolas.

La reivindicación arranca de hace seis años, fue respaldada en su día por el Partido Popular y consta como norma y costumbre dentro de la enseñanza impartida en los campamentos saharauis. El español en la República Árabe Saharaui es el segundo idioma y su aprendizaje es obligatorio desde el tercer curso de primaria, con un total de 25.000 alumnos.

Según Isidro Vegue, coordinador de las Asociaciones Solidarias en Castilla-La Mancha, las únicas ayudas recibidas de nuestro país proceden de organizaciones no gubernamentales e iniciativas particulares, que en algunos casos se establecen a través de ayuntamientos, comunidades autónomas y muy raramente por medio de organismos dependientes del gobierno español.

Llama la atención en este sentido que teniendo las Islas Canarias muy cerca de Tinduf, los estudiantes saharuis de nuestro idioma -ante la ausencia de respaldo por parte del Gobierno español- hayan recibido becas del gobierno cubano para hacer cursos de perfeccionamiento en La Habana También que el Instituto Cervantes tenga hasta seis centros en las más importantes ciudades marroquíes y otros cuatro a modo de aulas exteriores en Alhucemas, Nador, Larache y Chauen.

En los días previos a la convocatoria de Alcázar de San Juan, cientos de niños saharauis que pasan sus vacaciones en España se congregaron en aquella localidad manchega para leer ante el edificio del Ayuntamiento pasajes de El Quijote. Que a sus labios sigan aflorando las palabras de Cervantes debería ser motivo suficiente para que, sin más dilación, el instituto que lleve el nombre de nuestro más renombrado escritor proteja y fomente nuestra cultura entre un pueblo que se siente desterrado y comparte con nosotros y todo el mundo hispánico un vínculo tan esencial para su futuro.

Es de esperar que a ese pueblo sin tierra no le llegue a faltar nunca el idioma de Cervantes para seguir haciendo extensivas las razones que lo asisten en la justa reclamación de sus derechos de independencia y soberanía.

+@Balance de la reunión celebrada entre el Institituto Cervantes y CEAS-Sáhara
++@No habrá sede del Cervantes en Tinduf.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si se le deja sin habla, mejor para Marruecos, ¿no es a eso a lo que juega el gobierno español?

Anónimo dijo...

pARA QUE LUEGO HABLEN DE LA UNIDAD DE LA CULTURA HISPÁNICA...

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