miércoles, 5 de mayo de 2010

LIBROS Y PAYASOS PARA LOS NIÑOS DE COLOMBIA Y PALESTINA


Félix Población

Tanto los niños diseminados por los poblados más pobres de las sierras colombianas como los niños palestinos de Gaza y Cisjordania sufren desde hace muchos años las duras circunstancias de un conflicto cuyas consecuencias les han robado lo mejor de su edad: crecer en paz, con pan y escuela, y con el vuelo de una cometa que les haga creer en la necesidad y la diversión de los sueños más altos.

Lo de la cometa me lo recordó ayer el maestro Luis Soriano que anda por las montañas colombianas con una pareja de burros repartiendo lectura entre los chicos hambrientos de cultura (ver vídeo). Los asnos se llaman Alfa y Beto y son el mejor medio de transporte para salvar trochas y quebradas. A Soriano lo vimos ayer en un telediario, muy resuelto y jubiloso de ánimo: Esto comenzó como una necesidad, luego llegó a ser una obligación, antes que una costumbre. Como muchos de sus clientes no saben leer, es el maestro quien lo hace al raso, sin aulas ni pupitres. Cuando se marcha, los niños le hacen siempre la misma pregunta, cuándo vuelve, pues han probado el nutritivo sabor a sueño de las historias.

Cuenta hoy el diario Público que un payaso gallego y su intérprete, una joven española de origen palestino, fueron expulsados de Israel cuando pretendían viajar a Cisjordania con objeto de organizar allí un festival internacional de payasos para el próximo mes de octubre. Todo fueron impedimentos desde el mismo momento de partir del aeropuerto de Barajas. La compañía aérea israelí El Al empezó por retener sus maletas en Madrid y una vez los viajeros llegaron al aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv hubieron de soportar varias horas de interrogatorio, con el posterior encierro en un centro de detención de inmigrantes y en celdas separadas. Después, fueron expulsados del país y devueltos en un vuelo de regreso a España.

Iván Prado, el joven payaso gallego, ha sido muy preciso a la hora de valorar la experiencia y disponerse a tomar las medidas legales correspondientes ante semejante maltrato, merecedor sin duda de algo más que el tibio comentario de nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores, que se ha limitado a mostrar su disponibilidad para recabar la cooperación de las autoridades israelíes. Ha dicho Prado, citando a su amigo Leo Bassi: Si los políticos empiezan a hacer el payaso, quizá los payasos tengamos que empezar a hacer política.

Así debe ser cuando se ponen trabas ya sea a quienes llevan libros a los niños de las selvas colombianas o espectáculo a los territorios palestinos, pues tanto las palabras como la risa son una cometa que vuela hasta el sol en los labios de los niños, según dice el maestro Soriano.

Y quienes pretendan cortar el hilo de esa cometa, sea donde sea, no tienen futuro porque están muertos, pues como tales se oponen a la vida y al sabor y a la altura de sus sueños.

6 comentarios:

Folía dijo...

Cosas que hacen personas desconocidas para personas anónimas y que cambian poco a poco el mundo. Despierta emociones.

Anónimo dijo...

Decía José Luis Sampedro que si las cometas vuelan es porque están atadas a la tierra. Tierra para los niños palestinos, tierra y pan para los niños de Colombia.

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

Payasos sin frontera, médicos sin frontera… para la gente de paz y buena voluntad no hay ejércitos, ni muros, ni artimañas seudodiplomáticas que se opongan a su avance.

¡Qué bien defienden a los propios los cancilleres del tres al cuarto!

BABI dijo...

Un gusto volver aleerte. Gracias.

BABI dijo...

Un gusto volver aleerte. Gracias.

BABI dijo...

Y otra cosa que ya sabes te digo cada vez que te veo: estos son los temas que mejor tocas y más nos interesan a muchos.

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