FARSA Y PEDAGOGÍA DEL GOBIERNO

Lazarillo

Nunca veo ese programa, de veras, pero desde que me ofrecieron participar en el mismo, confieso echarle un vistazo a veces, nunca más allá de unos minutos porque el griterío de sus contertulios me hace perder los nervios. Si el pasado sábado lo resistí un poco más fue porque a La Noria acudió el ministro Blanco, que pretendió ofrecer una homilía muy poco creíble para disculpar los duros recortes económicos aplicados por el Gobierno de la nación a cuenta de ancianos pensionistas, ancianos dependientes, bebés venideros y empleados públicos. A esto lo llama el Partido Socialista hacer pedagogía, no sabemos si porque con esas explicaciones no se puede convencer más que a los párvulos o porque creen sus dirigentes que basta una ración extensiva e intensiva de boquilla para que el electorado afín no se les vaya de las urnas.

Mire, don José, nada puede resultar creíble de cuanto usted y sus compañeros de partido puedan explicar a la ciudadanía si lo que ustedes acaban de aprobar, con objeto de hacer frente a los 15.000 millones de euros del déficit público en un par de años, no se sustituye con lo que muchos de sus votantes consideraría mucho más justo. Se ahorran ustedes 1.500 millones de euros con el recorte de las pensiones, pero se gastan ustedes 1.200 con los miles de puestos de libre designación que se dan en las administraciones. Se ahorran ustedes 670 millones de euros en ayudas a la dependencia, pero pagamos todos los ciudadanos 650 millones a los profesores de Religión. Recortan ustedes 600 millones de euros de ayuda al desarrollo, pero la iglesia católica recibe 250 con casilla correspondiente de asignación tributaria. Reducen ustedes más de 6.000 millones de euros en inversiones públicas, pero se podrían ahorrar más de 3.000 en gastos militares. Ahorrará el Estado más de 6.000 millones reduciendo el sueldo de los funcionarios, pero se podría recuperar del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a cargo de los Presupuestos del Estado similar cantidad.

Hay más medidas alternativas para evitar las acordadas por un gobierno que sólo en campaña electoral suele recurrir a su identificación como partido de izquierda para hacer frente a una derecha que verdaderamente da miedo a una buena parte de los españoles. Por eso no me creo que al gobierno del PSOE le duelan sus medidas. Aparte de que posiblemente no sirvan para nada, pues comportarán ante todo un retraimiento del consumo, este gobierno las ha tomado porque -como haría un gobierno de derecha pura y dura- son las más fáciles para no tocar las rentas de los poderosos y evitar cualquier enfrentamiento con los especuladores financieros, auténticos culpables de lo que se nos ha venido encima.

Muchos de los que verán reducidos sus emolumentos el próximo mes se preguntan ahora mismo si los más de 13 millones de euros que recibe la católica iglesia mensualmente sufrirán semejante merma. O si al presupuesto de casi 9 millones de euros que nos cuesta la Casa Real se le aplicará como al Ejecutivo un recorte del 15 por ciento que supondría un ahorro de 1,3 millones, muy superior a los 100.000 euros que apareja el recorte de nómina a todos los miembros del Gobierno.

No pretendan ustedes hacer pedagogía, don José, porque el resultado será una farsa, similar a sus explicaciones y recurrencia demagógica al tío Manolo en el programa La Noria. Espero que no la magnifiquen en las próximas campañas electorales apelando a su izquierdismo para vencer al Partido Popular. Les recomendaría sinceridad: ustedes son la derecha frente a la ultraderecha pepera.