LOS POBRES NO PUEDEN SER PERIODISTAS EN COLOMBIA

Félix Población

Esto de la TDT a la que ahora estamos obligados, permite asistir a bochornosos debates en los canales de televisión de carácter privado y neoliberal en los que hasta el moderador toma partido por la empresa que le paga sin ninguna clase de disimulo. Es lo que ocurrió ayer a propósito de Venezuela en la tele de Pedro el de la Jota, director del diario El Mundo, que además se asoma a la pantalla con su empalagosa verba de homilía, paternalista y resabiada.

No pude soportar en Veo7 -creo que así se llama el canal- más de unos minutos de un desequilibrado debate en el que Ignacio Escolar, en manifiesta minoría, trataba de contrarrestar con sus inteligentes apreciaciones (apenas le dejaban) las gruesas y viscerales descalificaciones de varios contertulios respecto al régimen bolivariano, al que no consideraban democrático.

El nada edificante espectáculo me sirvió para recordar el artículo publicado hace una semana en el diario Público, en el que Vicenç Navarro situaba hipotéticamente en Cuba el hallazgo de una fosa desconocida, en la que yacieran dos mil personas ejecutadas por el ejército cubano, para calcular los efectos que eso tendría en la comunidad y en los medios internacionales. ¡Imagínense la que se armaría si tal hecho se diera en Venezuela! Pero como ha ocurrido en Colombia, asistimos según Navarro a un silencio ensordecedor de los supuestos defensores de los derechos humanos.

“El Parlamento Europeo no ha dicho nada -afirmaba el articulista en El sesgo de los derechos humanos-. El Gobierno de Obama (cuyas Fuerzas Armadas estaban asesorando a los militares colombianos en la base de La Macarena) va a reanudar el Tratado Bilateral con Colombia (que inició el presidente Bush con Uribe). Y los medios de mayor difusión, supuestamente defensores de los derechos humanos, han permanecido, en general, silenciosos sobre este caso. En realidad, en España, el presidente Uribe y su Gobierno han tenido muy buena prensa. Varios de los rotativos de mayor difusión han publicado entrevistas muy favorables a Uribe y a su sucesor. Y los supuestos grandes defensores de la libertad -incluyendo a Mario Vargas Llosa- han permanecido en completo silencio”.

Marcela Duarte es una mujer valiente -hay que serlo y mucho en Colombia para liderar el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado- que acaba de ofrecer al mundo un brillante, breve y claro resumen de cuál es la situación real en aquel país (consúltese Breviario) donde 430 sindicalistas han sido asesinados bajo el gobierno de Uribe (entre 2.000 y 2.009, 49 en 2008) y seis millones de campesinos han sido desplazados de sus tierras porque casi diez millones de hectáreas han sido expropiadas para dedicarlas a la ganadería extensiva, de la que se benefician los grandes terratenientes. En Colombia -dice Duarte- todas las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales pertenecen al sector popular. Sólo hay seguridad para quienes tienen capacidad de invertir y capacidad de gastar.

Pero lo que más me ha llamado la atención de las declaraciones de Marcela Duarte, cuya vida Dios guarde, es algo que hace mucho más valioso su compromiso y su testimonio. En su país no se puede estudiar Periodismo en las universidades públicas porque no existe tal carrera en las mismas. Sólo se pueden cursar esos estudios en las universidades privadas, con lo que el acceso a la profesión que da voz a la actualidad nacional queda únicamente disponible para las familias más pudientes.

Eso explicaría porqué Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa (2.000-2.009) y próximo candidato a la presidencia del país, es dueño de la empresa mediática más importante de Colombia y porqué los medios de comunicación masivos sirven allí para legitimar el orden social existente, con el silenciador concurso de casi todos los de aquí.

En Red
LOS GOLPISTAS APRENDEN DE LOS GOLPES EXITOSOS
"Fue un error capital no sacar al presidente Hugo Chávez del país, quizás el más importante que cometimos en esos momentos”, declaró en España el dirigente empresarial de Venezuela Pedro Carmona, que encabezó en su país el golpe frustrado del 2002. Tras el fracaso, el empresario huyó al exterior, desde donde continúa su campaña contra Chávez. En sus declaraciones, Carmona toma nota del golpe en Honduras contra Manuel Zelaya, quien fue depuesto y expulsado rápidamente. Los golpistas aprenden de los golpes exitosos. (Página/12).