martes, 15 de diciembre de 2009

LA PATRIA DEL CROSSISTA BEZABEH


Félix Población

Cuando leí en el diario ABC Alemayehu Bezabeh, primer español campeón de Europa de cross, sin que ese periódico hiciera mención para nada, en el desarrollo de la noticia, al azaroso pasado del atleta, confieso que lo primero que se me vino a la cabeza fue un sentimiento de vergüenza ante la diligente y presta disposición del citado periódico a resaltar nuestra nacionalidad en un ex sin papeles como si eso fuera lo más significativo de la información.

En contraste con ese titular, el diario Público abunda hoy en la personalidad de Bezabeh bajo una perspectiva bien distinta: Hay un chico tirado en el parque, ¿podemos hacer algo por él?, titula este rotativo. Alemanyehu Bezabeh encontró en Madrid el apoyo de Fakidu Bakele, un ex campeón del maratón popular que se celebra en la capital y que prestó al joven etiope el primer asesoramiento para hacer de sus piernas el más valioso motor de su vida.

Este español del que hoy se enorgullecen algunos periódicos, dejando bien clara y en primer término la nacionalidad del atleta triunfador, ha llegado a serlo gracias a la Asociación Karibu de acogida de africanos y al club deportivo Bikila, entidades solidarias que ofrecieron a Bezabeh la posibilidad de correr hacia su meta desde la oscuridad y el miedo de un inmigrante ilegal.

Cuando llegó, sin saber siquiera su edad, se le notaba en los ojos que estaba muy asustado, comentan quienes le trataron en esos años. Es muy posible que, para sacudirse ese miedo, el atleta adolescente hiciera de cada carrera un desafío vital. No es lo mismo entrenarse para lograr la victoria y echar unas sonrisas con una medalla al cuello que hacerlo para ganarse la vida y el futuro, dejando atrás para siempre un pasado de miseria.

Sí, el crossista Bezabeh es el primer español que gana un campeonato de Europa, pero no se debería presumir tanto de esa nacionalidad, sobre todo desde ciertos periódicos, cuando se sabe hasta qué punto el ideario de esos medios responde al de un partido que cuando estuvo en el Gobierno gestionó el traslado de 103 inmigrantes ilegales, a los que embarcó drogados en un avión con destino a Guinea-Bissau, único país africano que los aceptó a cambio de una generosa suma de dinero.

Nunca sabremos si alguno de ellos pudo haber llegado a ser español gracias a sus facultades. Sí podemos intuir que el crossista Bezabeh consiguió nuestra nacionalidad porque la perspectiva de un retorno al pasado le hizo correr hacia el éxito. Es cuestionable que el Estado pueda arrogarse más méritos que los secundarios porque Alemayehu Bezabeh haga ondear con su victoria la bandera española bajo los acordes del himno nacional.

El oro que ha ganado el crossista que vino de Etiopía sin papeles lo deben compartir, sobre todo, quienes le ayudaron a sobrevivir, tal como concluye hoy el reportaje de Público. Se trata de gente para quien la más importante patria es la Humanidad.

6 comentarios:

Toni Perico dijo...

Impresionante Entrada..
¿te la puedo robar (mejor dicho, tomar prestado) para mi blog?

Viva la Humanidad, verdadera patria !!!

Anónimo dijo...

A mí también me ha parecido excelente el post y por eso te felicito.

Anónimo dijo...

La lucha de Aminetu no acabará con ella. Viva la República Democrática Saharaui.

Anónimo dijo...

Estuvo en sus pies hacer el largo camino desde la miseria hasta la meta. Otros se quedan en el camino del mar.

Anónimo dijo...

Bueno si está muy bien pero en españa hay paro y son muchos los españoles que no tienen trabajo como para dejar las puertas abiertas, eso es lo real.

Im-Pulso dijo...

Creo que hay una frase que viene a cuento: "La patria no es esencia, sino circunstancia", dijo el "maestro" Ayala.
Saludos

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