jueves, 8 de octubre de 2009

CON LA COMIDA QUE SE TIRA, SE ACABARÍA CON EL HAMBRE


Félix Población

Tristram Stuart escribió un libro que se titula Basura: destapando el escándalo global de alimentos en el que asegura, basándose en datos oficiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que con la comida desperdiciada durante un año en Estados Unidos y el Reino Unido se acabaría con la hambruna que afecta a casi mil millones de personas en el mundo.

Puestos a contabilizar tan ingente desperdicio, el autor empieza por los propios consumidores. Las familias británicas arrojan a la basura una cuarta parte de los alimentos adquiridos. A eso hay que añadir el criterio selectivo de los supermercados, según explicó Stuart a la BBC. Una fábrica de sándwiches desperdiciaba diariamente 13.000 rebanadas sólo porque el supermercado que adquiría los emparedados descartaba las rebanadas externas.

Los llamados estándares de calidad de las grandes superficies comerciales hace que se deseche gran cantidad de fruta sólo porque su aspecto no es el óptimo, bien porque las piezas tengan algún golpe o porque las manzanas no respondan a una determinada combinación de colores. Las cadenas de supermercados y demás empresas alimenticias, así como agricultores y pecadores, están implicados en un ingente malgasto de alimentos, si bien en los últimos años se está apreciando en el Reino Unido una postura más flexible por parte de los grandes centros comerciales.

Los alimentos aprovechables que hace cinco años iban a la basura, son ahora cedidos por algunos supermercados a organizaciones que trabajan con los colectivos sociales más desfavorecidos. En opinión de Tom MacMillan, director ejecutivo de Food Ethics Council, organización británica que promueve una política alimentaria sostenible, los gobiernos deberían obligar a los supermercados a evaluar la cantidad de comida que desperdician, a fin de que la opinión pública pudiese presionarlos para reducirla o evitarla.

Leo hoy, por lo que respecta a España, que cada uno de nosotros desperdicia al año unos sesenta kilos de comida y que del 13 al 17 de ese mes habrá en Cataluña una campaña solidaria de recogida de alimentos (http://www.bancdelsaliments.org/). Dadas las dificultades por la que atraviesa el creciente número de familias afectadas por el paro, algo debería hacer el Gobierno en línea con lo sugerido por Tom MacMillan y cuya puesta en marcha es de una sencillez e inmediatez palmarias.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que más asombra e indigna es que tengamos tan cerca las soluciones y nadie las ponga en marcha.

Anónimo dijo...

Ni siquiera nosotros mismos en nuestras casas.

Folía dijo...

Relaciono este artículo con el de "El niño que aprovechó el viento" y es vergonzoso lo que tienen que luchar unos para conseguir lo que otros despreciamos.
También lo relaciono con un artículo reciente de Isaac Rosa en Público sobre los "Piratas buenos y piratas malos". Defendemos "lo nuestro" sin pensar que las cosas no nos pertenecen sólo porque las tengamos.

DdA dijo...

A veces hay relación entre el artículo de la columna central y las noticias de Breviario, en efecto.

Anónimo dijo...

Nuestra sociedad no es la del bienestar ni la del consumo, nuestra sociedad es la del dispendio dando la espalda a mil millones que no tienen un trozo de paz. ¡Y qué respetables parecen esos banqueros con tres millones de euros al año en su cuenta a cuenta de la usura!

Laura dijo...

Gracias por tu comentario, hoy en mi blog L´HORT DEL POU, hablo de lo mismo pero de otra manera, en el mundo hay suficiente riqueza para todos, solo la codicia de unos cuantos hacen que la pobreza exista, y justamente son los que mas reciben los que menos comparten. Un saludo. Laura

F.P. dijo...

Gracias a ti, Laura. Acabo de darme un paseo por tu acogedor jardín. Que los respires a fondo con la mejor luz del día.

Anónimo dijo...

Hacemos el planeta mierda y matamos de hambre a nuestros semejantes... Ejemplar.

Anónimo dijo...

Sí, pero que conseguimos con escribir notas de lamento, de lo que hacemos y de lo que podríamos hacer. Amigos, es el sistema el que falla, que enriquece a unos cuantos y mata de hambre a muchos otros y sin irnos fuera de España, los tenemos muy cerca de nosotros, unos que se ven y otros invisibles

Publicar un comentario