viernes, 25 de septiembre de 2009

LAS FOTOS DE LOS TERRORISTAS Y EL JUEZ GARZÓN


Félix Población

Me voy a referir a dos recientes declaraciones del ministro de Justicia ante dos circunstancias muy concretas que afectan a su departamento. La primera tiene que ver con la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). Este organismo ha decidido que las fotos de los presos de ETA puedan ser exhibidas en las manifestaciones públicas a las que concurra una determinada asociación vinculada con los reclusos. Tal medida revoca la que había tomado el departamento de Interior del gobierno vasco al entender que esas imágenes, expuestas públicamente, pueden ser constitutivas de delito como apología del terrorismo.

Según la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJPV, si las manifestaciones de esa asociación han sido autorizadas sin cuestionar sus lemas y motivos, el tribunal no ve razón constitucional para que se pueda impedir la exhibición de fotografías de los etarras.

Nuestro ministro Caamaño acata la resolución del TSJPV, pero también sopesa recurrirla. Es lo menos que se merecen los familiares y amigos de las víctimas de la organización terrorista ETA, que pueden toparse en plena calle con la exaltación de las imágenes de los asesinos gracias a la sentencia de un tribunal de justicia.

Ha dicho el consejero de Interior del gobierno vasco, Rodolfo Ares, que la resolución del TSJPV podría compararse en sus efectos con la posibilidad de que hoy en Berlín se convocaran manifestaciones públicas en las que se exhibieran fotografías de criminales nazis. El símil se nos queda corto porque el nazismo, por suerte, es historia y el terrorismo de ETA, por desgracia, sigue teniendo posibilidades de acción.

Sin embargo, gracias a las declaraciones de Ares, he recordado otras del ministro relativas al juez Baltasar Garzón, al que se le reconoce una extraordinaria labor en la persecución del terrorismo etarra. Como se sabe, Garzón ha sido imputado por un presunto delito de prevaricación por la instrucción de un sumario para investigar los crímenes del franquismo.

En este caso, las víctimas pertenecen también a la historia, como las del nazismo, pero es de esperar que el Tribunal Supremo -como ha dicho Caamaño- tenga presentes todas las consideraciones que rodean la causa de la Memoria Histórica para decidir si sienta o no en el banquillo al juez Baltasar Garzón.

Si lo sentara, la justicia en España, como acaba de hacer el TSJPV ahora en Euskadi, daría una segunda lección de maltrato y desprecio a las víctimas del fascismo, que si ayer tuvo por identidad la derivada de la sublevación y victoria franquista en la Guerra Civil, hoy es reconocido sobre todo por el currículum de sangre firmado por ETA, pendientes todavía de su punto final.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Damos un pésimo ejemplo a todos los países que han vivido dictaduras y terrorismo.

Anónimo dijo...

Damos un pésimo ejemplo a todos los países que han vivido dictaduras y terrorismo.

Anónimo dijo...

Damos un pésimo ejemplo a todos los países que han vivido dictaduras y terrorismo.

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