lunes, 8 de junio de 2009

VOTA MÁS LA DERECHA DONDE DICEN QUE SE CORROMPE


Lazarillo

Como esperaba unos resultados similares a los que se han dado, lo que más me ha llamado la atención de la cita de ayer ante las urnas es la movilización de la derecha en aquellas comunidades donde el Partido Popular está mojado en presuntos delitos de corrupción. Tanto en Valencia como en Madrid, que además son caladeros consabidos del voto conservador, se han dado índices de participación sensiblemente mayores a los registrados en el resto de España.

El llamado caso Gürtel, con el presidente de la comunidad valenciana como máximo protagonista y sus presuntos implicados en el gobierno de comunidad madrileña, antes que sustraer a los electores de la derecha los ha incentivado, por muy activa que haya resultado la información y documentación periodística en la denuncia de los hechos desde hace varios meses.

Con toda seguridad, y a la espera de la resolución judicial del caso, es muy posible que el balance que se haga desde el Partido Popular de esos datos se atenga a lo que sus líderes vienen sosteniendo en defensa de los sospechosos: que todo se trata de una conspiración mediática, orquestada en contra del PP, de la que esta vez más que nunca ha sido consciente su electorado, como prueban los votos cosechados en Madrid y Valencia.

Allí, feudos caracterizados por su fidelidad al Partido Popular, los conservadores han incrementado su respaldo, mientras que en Cataluña y Andalucía, habitual caladero del PSOE, los socialistas han sido castigados por sus electores, bien sea con la abstención o con el voto a otras formaciones políticas.

Que el electorado de derecha se movilice donde la corrupción puede involucrar a su partido y que el electorado del PSOE no tenga en cuenta ese riesgo allí donde suele prestar su apoyo al Partido Socialista, debería ser un factor de reflexión muy a tener en cuenta en Ferraz. Creo que, además de verse afectado por la crisis económica y el consiguiente desgaste en el Gobierno, el Partido Socialista no ha sabido hacer una campaña medianamente convincente y se han dejado arrastrar por la sal gruesa y ultramontana esparcida por Mayor Oreja para recabar el voto más facha.

No es en el miedo a la ultraderecha donde el PSOE debe buscar sus votos. Eso no es un compromiso ni una alternativa política seria para un electorado un tanto cansado de esa gaita. Con una mejor gestión en el Gobierno y una campaña electoral más estimulante, el Partido Socialista no habría tenido falta de echar mano de un argumento tan pobre como manido.

RedDIARIO
Abstención suicida. (Ángel Carrascosa).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EL PSOE NO TIENE MÁS ARGUMENTO QUE TENER A LA DERECHA UN PARTIDO ULTRA.

Anónimo dijo...

Voté con asco porque ninguna opción me representaba. Me pregunto si entre los que votan como yo y los que se abstienen la suma deja en la insignificancia la democracia española, ¿60, 70 por ciento de asqueados?

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