Félix Población
El periódico de mayor difusión en España resuelve hoy las manifestaciones registradas en todo el mundo contra la ofensiva israelí -según reza el titular a una columna de El País- en poco más de veinte líneas. La mayor tuvo lugar en París (20.000 personas), seguida de las de Londres (12.000, 60.000 según el grupo pacifista Stop the War), Berlín y Düsseldorf, con 7.500 y 4.000 personas respectivamente.
También se puede tener la impresión, a pesar de la portada a cinco columnas, que el espacio tipográfico dedicado por el aludido rotativo a la invasión de la Franja de Gaza (dos páginas, más un artículo editorial), no va a dejar hoy muy satisfechos a sus lectores con la información y opinión ofrecidas sobre una masacre que requeriría por su impacto humano y su incidencia futura en la política internacional mucho mejor y más amplio tratamiento. Se echan de menos también imágenes sobre la entidad del brutal ataque israelí, aunque quizá esto sea fruto de la decisión de las autoridades militares judías de prohibir la presencia de periodistas entre sus tropas.
Es muy probable que en los próximos días, si nada ni nadie lo remedia, el Estado de Israel culmine en Gaza la más violenta de sus masacres contra el pueblo palestino, configurando así un capítulo más en su proceso genocida. Que esto no haya sido capaz hasta el momento de movilizar convocatorias más numerosas que las citadas -muy por debajo de las que se verificaron tras la invasión de Irak-, me parece un síntoma grave de falta de concienciación ante unos hechos de tal magnitud, como si por haber coincidido con las fechas navideñas -quién sabe si como efecto calculado por parte de Israel- estuviéramos enjaneados por nuestros gozos y consumos para poder reaccionar ante tanta barbarie.
Si a eso unimos una información y unos debates de opinión que, como hoy en El País, nos vienen dejando tan insatisfechos como desconfiados ante sus insuficiencias y/o carencias, no es raro que personalmente haya recurrido a un cooperante asturiano que ha decidido permanecer en Gaza para ser testigo presencial de lo que ocurre y al que acaso algún medio preste la oportunidad de contarlo. Integrante de la ONG Free Gaza, Alberto Arce Suárez, un gijonés de 32 años, ha razonado así su decisión en el periódico La Nueva España: Aquí nos vamos a quedar, porque mientras que no se permita a los periodistas extranjeros estar en Gaza nosotros seremos el grano en el culo de los israelíes, porque vamos a seguir contando al mundo entero todo lo que están haciendo. En las próximas horas seremos los ojos y los oídos de la comunidad internacional. Hemos decidido quedarnos para ser testigos de los crímenes de Israel contra la población palestina.
Esa voz no tiene precio. Hacemos votos porque permanezaca viva y elocuente en Palestina. Es un motivo más para creer en la dignidad humana. La solidaridad en el riesgo de apoyar al oprimido en esas circunstancias hace que esa voz sea más veraz y auténtica que ninguna otra. Un abrazo, Alberto. Estaremos pendientes de tus palabras.
2 comentarios:
Efectivamente las fechas han sido minuciosamente elegidas por Israel y no solo por la Navidad que tambien, espero que no falten voces para contar al mundo lo que alli esta pasando.
Un saludo
Siempre habrá una voz que cuente la barbarie porque no se puede esconder un genocidio.
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