martes, 13 de enero de 2009

EL RETORNO DE AZNAR Y EL OLVIDO DE BUSH


Félix Población

Se nos va Bush repartiendo medallas de la libertad y su amigo Aznar se queda sin esta máxima distinción, así como sin la medalla de oro del Congreso, aquella que según recuerda hoy un diario nacional pretendió don José Maria lucir en vano, comprando a tal fin el favor del máximo órgano legislativo con dos millones de dólares procedentes de las arcas públicas.

El primer mandatario estadounidense se despide dejando al ex presidente español sin la merecida mención ensalzadora que han ganado otros por su contribución como fieles aliados en la invasión de Irak. Es muy probable por eso que la sustitución de Aznar por el presidente colombiano Álvaro Uribe como uno de los tres grandes amigos de George W. Bush haya afectado a nuestro Señor de las Azores.

Yo no sé si la imagen que ilustra este comentario procede del medio que entrevistó hace un par de días al ex presidente español en Uruguay, pero me causa mucha más inquietud esa fotografía, por el afilado y taciturno aspecto de su protagonista, que las declaraciones que acompañan a esa cada vez más oscura fisonomía. Dijo Aznar al diario uruguayo El País: Mucha gente me pide que vuelva a la política, pero no me lo planteo en este momento. Señaló asimismo don José María que no sabe qué espacio político ocupará en los próximos años, aunque recordó que cuando habla se le "escucha", por lo que "parece que hay gente que no se olvida" de él.

Que estas declaraciones hayan coincidido con el sonado olvido de su amigo Bush a la hora de irse de la Casa Blanca, siendo éste como fue el indirecto propulsor de la derrota del Partido Popular en las elecciones de 2004 por la incorporación de nuestro país a la invasión de Irak, denota una vez más la creciente simpleza y probada soberbia de quien presidió el gobierno de España durante ocho años, tomando entre otras aquella nefasta decisión. Confundir la falta de liderazgo en su partido con las apetencias de su retorno por parte de sus más afines no vale como razón para formular unas declaraciones de ese carácter, a menos que esas apetencias sean las suyas propias como consecuencia de un arrepentimiento a posteriori de su voluntaria retirada, algo que quizá refleje ese acerado rostro.

En cuanto a una supuesta ubicación en un determinado espacio político para los próximos años, sería recomendable que el señor Aznar siguiera donde está, haciendo declaraciones tan desafortunadas como las que acostumbra. Hasta ahora no ha conseguido más que perjudicar al Partido Popular y favorecer al partido que gobierna. Mientras en el PP no se atrevan a olvidarle, como Bush, y los medios tampoco, don José María quizá se sienta escuchado, pero al PSOE no le va a importar nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tardará bastante el PSOE en tener mejor aliado.

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