lunes, 29 de septiembre de 2008

COMPRARON EL MUNDO CON PUROS PAPELES QUE NO TIENEN SUSTENTO


Lazarillo
La frase que encabeza este comentario se la escuché a Hugo Chávez en la penúltima emisión de su amenísimo programa Aló Presidente. Se trataba de una cita de Fidel Castro, con quien el mandatario venezolano se iba a entrevistar por enésima vez horas más tarde, antes de su viaje a China. Se refería obviamente al Imperio y a la actual crisis financiera, síntoma evidente para el señor Chávez del fracaso del neoliberalismo.

Si ahora la recuerdo es porque el diario New York Times publicó ayer un documentado reportaje cuyo asunto, hasta ahora al margen de la campaña electoral en Estados Unidos, ha saltado al primer plano de la actualidad. En el mismo se recuerda la ludopatía de John McCain y sus vínculos con el negocio del juego. El envarado candidato republicano -se recuerda- impulsó exenciones de impuestos a los casinos por valor de 326 millones de dólares.

Resulta significativo, si se considera el tratamiento histórico especulador que América Latina ha recibido por parte de Estados Unidos, que la trama de apoyos con los que cuenta McCain proceden especialmente de los casinos regentados por tribus nativas indias, muy beneficiadas durante el periodo en que el senador fue presidente de la Comisión de Asuntos Indios. Esas relaciones, que le impidieron a McCain aspirar a la presidencia del país hace ocho años, han aflorado ahora en el prestigioso diario neoyorquino, cuando los dos candidatos a la Casa Blanca están en la recta final de campaña y dirimen los decisivos debates electorales.

En lo que concierne a estos debates televisados es casi de agradecer que España haya sido tenida en cuenta por primera vez por parte de los candidatos. McCain porque dice dudar acerca de si recibe o no a Zapatero en la Casa Blanca, en línea con el talante bushiano al que se debe. Obama porque no tiene el menor reparo en hacerlo, pues se trata de un jefe de gobierno de un país aliado en la OTAN.

Vistos los antecedentes del candidato republicano, es en buena medida honroso para ZP y para la democracia española que un personaje de esa laya se empecine con sus dubitaciones en tan torpe muestra de sectarismo. Sería en verdad catastrófico para un país que tanto ha hecho en los últimos años por seguir comprando el mundo con puros papeles sin sustento, como si de un gran casino se tratara, que un ludópata se erigiera además en su nuevo mandatario.

Nunca tuve tan clara la lógica de la victoria que comporta en este caso la candidatura de Obama. Él o el caos. Los norteamericanos no deberían tener al respecto ninguna duda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La elección de McCais sólo serviría para refrendar políticamente el fracaso del neoliberalismo y hasta de USA como potencia mundial.

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