domingo, 22 de junio de 2008

LOS OSOS POLARES Y LAS PATERAS


Melibea
Ocurrió esta madrugada y es preferible en estos casos describir la desesperación de los protagonistas según apunta la propia redacción de la noticia, como si ese sentimiento hubiese estallado en ellos con más fuerza ante una Europa cada vez más encastillada en sus fronteras: Entre cuarenta y cincuenta inmigrantes de los setenta que entraron por la fuerza en Melilla por el puesto fronterizo Beni-Enzar, han sido detenidos por la policía. Fueron localizados ocultos bajo los vehículos, dentro de contenedores de basura y subidos a los árboles. Los inmigrantes, de origen subsahariano, cruzaron por la fuerza el paso principal entre la ciudad autónoma y Marruecos, arrollando tanto a la policía de ese país como a la Policía Nacional y a la Guardia Civil que custodiaban la frontera.

La extensión de hielo en el Ártico ha pasado de los 7,8 kilómetros cuadrados en 1980 a los 4,2 en 2007. Después de sus habituales siete meses de hibernación en Groenlandia, los osos polares se vienen encontrando cada primavera con una menor superficie de llanura helada. El deshielo evita que las focas críen y que los osos se nutran con sus presas favoritas a fin de recuperar el peso perdido durante el invierno. Eso obliga a los grandes plantígrados blancos a nadar a la deriva cientos de kilómetros. La corriente oceánica y su desesperación los arrastran hasta las costas de Islandia. Pero en Islandia, en lugar de focas, se encuentran con la decisión de las autoridades de abatirlos, ante el riesgo de que puedan atacar a la población.

Según las más recientes investigaciones científicas, la capa de hielo que sustenta la vida de los osos polares se derrite cada año con mayor velocidad como consecuencia del calentamiento del planeta. Es muy probable que para 2015 esa inmensa superficie desolada en la que el oso polar reside llegue a desaparecer y con ella se extinga por lo tanto el hermoso animal que la puebla.

A los osos del Ártico y a los subsaharianos de las pateras les falta suelo que los sustente y se lanzan al mar a la deriva de sus afanes de supervivencia en busca de un horizonte que les dé la vida que les quitamos. A los unos se les abate a tiros en las costas de Islandia y a los otros a normativas contra los Derechos Humanos en el Parlamento de Europa. Así se preserva el mundo del confort y el derroche que hacemos y habitamos, hasta que el suelo del sustento quizá nos falte a todos.

RedDIARIO

La protección que el Gobierno de EEUU dará a la especie no limitará la explotación de los hidrocarburos en el Ártico. (Público).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

USA es una contradicción decadente.

Anónimo dijo...

Los que ignoran el calentamiento global son los mismos que defienden el mundo injusto en que vivimos.

Anónimo dijo...

Me gusta la comparacion que hace Melibea con seres vivos que vive en un desierto de arena y de otros seres vivos que viven en un desierto de hielo.
De manera que primero destrozan su suelo y luego no se les permite pisar otro.
NO ME PARECE JUSTO
InFaNtInA

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