miércoles, 12 de marzo de 2008

RAJOY SIGUE


Lazarillo
Una vez sabido, contra todo síntoma y diagnóstico, que don Mariano persiste en su empeño, después de amagar una despedida que casi todo el mundo se creyó, observo en la fotografía que nos lo ofrece categórico en su decisión una cierta autosatisfacción ante su táctica de despiste, como si quisiera presentarse ante los suyos y ante el respetable como el político firme de voluntad e independencia que nunca fue hasta el día de la fecha.

¿Qué se creían éstos -parece decirles a quienes aspiraban dentro de su propio partido a que se cayera de la peana y a los periodistas avezados, interesados y malogrados en el pronóstico-, que el Rajoy puesto a dedo por Aznar y presionado de continuo por el amotinamiento mediático de federicos y pedrojotas, se iba a dejar llevar por la decepción de la derrota para ponerles a huevo la sucesión que éstos apetecían? Si a pesar de la traumática derrota del 14-M he logrado no sólo mantener unido a un partido ante las ambiciones desbocadas de quienes pretendían sustituirme, sino incrementar en cuatrocientos mil el número de votos a su favor, ¿quién como yo para alentar una tercera tentativa a fin de desbancar a ZP?

Estoy convencido de que estas verosímiles reflexiones, consecuentes con la fisonomía que se desprende de la imagen, tienen asimismo su arraigado sustrato psicológico en el carácter incipiente que refleja la fotografía de don Mariano como voluntarioso y disciplinado alumno empollón en un colegio leonés.

Somos lo que empezamos a ser en aquellos años y así se ha comportado el señor Rajoy ante los suyos y ante la ciudadanía que le ha votado como reconocimiento a sus méritos: Si de momento soy en mi colegio el primero de la clase, ¿por qué voy a dejar vía libre a quienes entre mis compañeros carecen de mis credenciales? Si es cosa de empollarse un nuevo programa, nadie como yo para empollarlo con un nuevo equipo que me distancie de las presiones aznariegas y mediáticas, culpables tanto de mi derrota como de mi seguro descabezamiento, en el caso esto último de que los votos del Partido Popular se hubieran estancando o hubieran decrecido.

RedDIARIO

+El drama de Rajoy fue ser manejado por la COPE y El Mundo. (José Oneto).

+La derrota es huérfana pero su fúnebre bronce convoca a los cuervos. (Fermín Bocos).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rajoy podía haberse ido por la puerta grande, ahora ni se sabe cómo puede salir...

Anónimo dijo...

Una prueba más de que en política la ambición no tiene límites.

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