sábado, 8 de marzo de 2008

LAS BALAS NO DEBEN SUSPENDER NUNCA LA PALABRA


Félix Población
Coincido plenamente con la discrepancia expuesta ayer por Convergència i Unió referente a la decisión de los demás partidos políticos de suspender la que sería última jornada de la campaña electoral. Con su última acción armada, el cobarde asesinato de un trabajador indefenso y ex concejal del Partido Socialista, ETA pretendía un remake de lo que supuso hace cuatro años un trágico 11-M en las expectativas de la jornada electoral. No debería habérsele concedido tan sonada repercusión a su crimen. Estoy convencido de que Isaías Carrasco, en cuya memoria y como homenaje de respeto y solidariad a sus deudos se tomó tal decisión, hubiera preferido que la palabra siguiese ayer su curso porque nada ni nadie debe apagar su básico resorte como herramienta de convivencia. Mucho menos, cuando está en juego la aplicación de su capacidad expositiva y expresiva para fomentar el más democrático de nuestros derechos, el del voto, contra el que de nada han ser servir los tiros en la nuca. Si estamos convencidos, como lo estamos, de que el asesinato de ayer propiciará mañana un incremento de la ya previsiblemente alta participación ciudadana en las urnas, creo que lo más idóneo hubiera sido rendir a Isaías Carrasco el homenaje de pronunciar su nombre, limpio de apropiaciones sectarias o partidistas, en los últimos mítines de la campaña electoral. Esto habría dado voz mucho más alta y viva a su memoria como trabajador y militante demócrata, en la voz indignada y firme de la ciudadanía, en lugar de reducirlo al ámbito formal de los obituarios periodísticos, las condenas institucionales o las siempre convencionales repulsas de los partidos políticos. Estoy seguro de que esa última voz masiva y popular, antes de la jornada de reflexión que hoy es de luto, habría espoleado todavía más el impulso y la necesidad del voto entre los electores, que es de lo que se trata. Sabemos que no hay nada mejor que eso para hacer frente a quienes se dejan oír a tiros y no dejan de apelar a la muerte con el vano intento de acallarnos, dividirnos o servir de cebo a un partido opositor para atacar al Gobierno que debe combatirlos. Menos mal que en esta ocasión, como en otras muchas, la sangre no les pertenece, porque aun así ha dicho don Mariano que la libertad, los derechos de las personas, individuales, volverán a España, que a nadie le quepa la más mínima duda. ¿Significa eso que mañana votaremos sin libertad porque ETA ha matado, señor Rajoy?

RedDIARIO
Le han asesinado por defender la libertad, la democracia y las ideas socialistas. Son unos cobardes que no tienen cojones. (Sandra Carrasco, hija de Isaías).

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