jueves, 10 de enero de 2008

YA ESTÁ BIEN DE ROUCO Y COMPAÑÍA

Félix Población
Los señores obispos regresivos sabían muy bien que su convocatoria del pasado día 30 de diciembre tendría amplia repercusión mediática. En esas fechas, salvo que ocurran hechos noticiosos imprevistos, la actualidad política duerme bajo los efectos de las vacaciones navideñas y una cita tan política como la de la Plaza de Colón tenía todos los componentes para abastecer de información y debate las páginas de los periódicos. Como además lo que allí se predicó, con manifiesto celo y expresas intenciones, fue una homilía contra el vigente Gobierno, al mitin de los respetables monseñores se le premió con los que hasta ahora son ya diez días de exposición en los medios de informativos.

Desde entonces hasta hoy mismo, a cuenta del rancio discurso de la obispalía convocante, más propio del nacional-catolicismo de aquella oscura y miserable España de la posguerra que de las alturas de nuestro siglo, no hemos dejado de escuchar y leer opiniones, declaraciones, polémicas y debates en torno al acto de Colón. Si esto me pareció hasta cierto punto justificado en las jornadas que siguieron al mismo por el vacío informativo que las caracteriza, considero que seguir incidiendo en ello casi dos semanas después sólo puede beneficiar a sus promotores, encantados con el efecto de sus prédicas, o a quienes puedan sacar partido político de su obsolescencia.

Dado que el señor Rajoy no está dispuesto a derogar ninguna de las leyes a las que los respetables monseñores imputan la presumible disolución de la democracia, estimo que las masivas romerías impulsadas por la jerarquía eclesiástica, con la notable y prolongada repercusión mediática que las sigue, también pueden beneficiar paradójicamente al Partido Socialista. Muchos ciudadanos darán su voto al PSOE como garantía de Gobierno con tal de que les alivie del acecho de esa España oscurantista que los señores obispos no han dejado de propalar a lo largo de la pasada legislatura.

Sin embargo, los electores que se decanten por el Partido Socialista deberían tener muy en cuenta que si esa Iglesia anquilosada y apegada al pasado subsiste y es posible, al PSOE le corresponde evitarlo con una mayor y más rigurosa coherencia en su programa acerca de las relaciones Iglesia/Estado, que ponga a la institución en su sitio, el mismo que ocupa en los países democráticos de nuestro entorno europeo.

Si en lugar de eso, quienes ejercen puestos de máxima representación en el Gobierno se amedrentan ante el poder de la púrpura y mantienen o amplían los privilegios eclesiales, este país nunca concederá a quienes utilizan la religión con afanes coactivos para el amotinamiento ciudadano la medicina que les corresponde. No es otra que la indiferencia, como cuando se está ante un pasado muerto.

RED/DIARIO
Informe
ESPAÑA SE SECULARIZA
La Iglesia pierde peso en la sociedad española. Las bodas civiles se han duplicado en los últimos 10 años y llegan al 44% . Aumentan los hijos nacidos fuera del matrimonio y disminuye el porcentaje de bautizados.

3 comentarios:

SBP dijo...

Y sin embargo el bombardeo mediático de los que hablan en nombre de un Dios que no existe generará más y más indiferencia. Es sólo cuestión de tiempo. La radicalización sólo provoca más debate y tensión. Creo que no hay que hablar más del tema.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.
Sólo le interesa hablar al PSOE.

Anónimo dijo...

Es culpa tanto del PSOE como de quienes como cristianos no denuncian esa farsa, estar padeciendo una iglesia tridentina.

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