miércoles, 16 de enero de 2008

RAJOY SENTENCIA SU FUTURO: PERDERÁ SIN GALLARDÓN


Lazarillo
La estrategia cursada por el señor Rajoy para acabar no incluyendo a don Alberto Ruiz Gallardón en las listas electorales por Madrid demuestra hasta qué punto la política intestina de los partidos es mezquina. Durante meses ha venido manteniendo don Mariano una incertidumbre que posiblemente no respondiera a la realidad. Es casi seguro que el alcalde de Madrid estaba descartado de antemano, a pesar de que hasta 40 dirigentes del PP confiaban en sus posibilidades de acceder al Congreso de los Diputados.

Para que eso no ocurriera había que contar con la ambición de liderazgo sobradamente manifiesta en el alcalde de Madrid, la competencia no menos desbocada en esa lid de doña Esperanza Aguirre y la decisiva cobertura a favor de la presidenta de la Comunidad de Madrid y en contra de don Alberto de los medios afines al aznarato, que finalmente han conducido a don Mariano a una decisión que quizá sentencie su futuro político.

El Partido Popular ha decidido concurrir a los comicios del 9-M como si se tratara de la segunda parte de la jornada del 14-M de 2004. Con ello no hace más que actuar en coherencia con su estrategia política a lo largo de la pasada legislatura. Si alguien pensaba que unos retoques centristas a tiempo iban a maquillar esa airada trayectoria para reconquistar algo de mesura, aquí tiene la certificación de que, muy al contrario, lo que la ausencia del alcalde de Madrid como diputado viene a demostrar es que el aznarato ha decidido apostar otra vez por sí mismo con la terca y torpe intención acaso de resarcirse de la ominosa derrota de hace cuatro años.

El señor Ruiz Gallardón tiene en su haber cuatro rotundas victorias consecutivas como candidato a la alcaldía de Madrid. Desechar su concurso en unas elecciones que a priori no pintan bien para el Partido Popular puede costarle a don Mariano Rajoy su carrera política. Según fuentes cercanas a don Alberto, éste parece decidido a poner fin a la misma el próximo 9 de marzo, aunque quizá esa versión responda al escozor por la decisión que ha descabezado sus ambiciones.

Veo más posible el acabamiento de don Mariano que el abandono de don Alberto. Más que nada porque el primero ha venido actuando en nombre y por encargo de un político muerto y el segundo no debería privar de su gestión a casi un millón de ciudadanos madrileños que se la otorgaron en las urnas. El señor Ruiz Gallardón se debe a los resultados de las últimas elecciones municipales, no al próximo 9-M, cuente o no cuente esta fecha con su concurso.


PS.-Las primeras declaraciones públicas del alcalde de Madrid, una vez sabida su descalificación, denotan un abatimiento que se me antoja excesivo para ser cierto: Quien les habla ha sido derrotado, ha dicho. Yo no me lo creo. Ha dicho quien les habla, no quien es. Al tiempo.

RED/DIARIO
Artículo
PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA
Rajoy siempre ha tratado los enfrentamientos internos y la batalla por su propia sucesión como si fuera una historia infantil, cosa de niños que se pelean. Y en esa línea, a la que cabe unir su pereza mental para dar un puñetazo sobre la mesa, fue posponiendo la solución hasta el límite porque creía que iba a haber final feliz. Porque conseguiría a través de una fórmula inesperada hacer que los personajes en disputa entraran en razón. Rajoy creía que a siete semanas y media de las elecciones generales estos dirigentes iban a comportarse como se esperaba de ellos y cerrarían filas a favor de la victoria final.Lo que Rajoy no ha podido evitar es que triunfen las tendencias más ancestrales de los seres humanos: la ambición de poder, la ambición pura y dura.
Ernesto Ekaizer, El País

Blog
LOS ÓRDAGOS AL DETALLE
A las cinco de la tarde de ayer, Alberto Ruiz-Gallardón figuraba en la lista como número cinco o como número seis. Lo que pasó luego pudo ser tal como lo cuenta Escolar.
Arsenio Escolar

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es de la estirpe de Bono, así que ya sabemos como se retira esta gente.

Anónimo dijo...

Que esta gente nos hable como nos habla de la unidad de España y los valores cristianos cuando sus ambiciones personales pueden dar al traste con el propio partido al que pertenecen. Como votante de derechas me abstendría.

Anónimo dijo...

Gallardón mamó la política desde peque y no va a dejarla porque es joven, ambicioso y tiene capacidad como político de derecha. Si se fuera del PP doy por seguro que le podría hacer un daño muy grande al PP en otro partido del que él fuera fundador y líder. Ojo a lo que diga el 9-M, que va a depender sobre todo del calado de la derrota de Rajoy.

Anónimo dijo...

espero que Raojoy se de el batacazo por la decision de no incluir a gallardon que no es mas que una muestra mas de su forma de hacer politica "o conmigo o cotra mi"

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