viernes, 30 de noviembre de 2007

La del Tribunal Constitucional, otra derrota del PP a cuenta de Ramírez

Melibea

Ayer lo desvelaba el diario Público con la habitual profesionalidad que este periódico presta a la elaboración de sus informaciones. Resulta que reunidos en un almuerzo celebrado en las inmediaciones del Congreso, don Mariano Rajoy y sus próximos en la cúpula del Partido Popular decidieron el bloqueo del Tribunal Constitucional tras la recusación planteada por el Gobierno a dos de sus miembros. Fue así como don Mariano, ajeno a las recomendaciones de algunos dirigentes del PP, dio vía libre a la recusación de otros tres magistrados del citado Tribunal, recusación que ahora ha sido rechazada y ha supuesto para su partido un rotundo fracaso político, del que podría responsabilizarse también a don Pedro el de la Jota, director del diario El Mundo. El Gran Wyoming glosa hoy de modo formidable estas incidencias en su columna del diario Público, medio donde también leo que el portavoz del Consejo General del Poder Judicial, don Enrique López, será hoy uno de los participantes en las jornadas que el PP ha organizado para anunciar las líneas básicas de su reforma limitada de la Constitución. Esto es lo que dice mi estimado don José Miguel Monzón:

El Tribunal Constitucional ha decidido rechazar la recusación presentada por el PP contra tres magistrados de tendencia progresista. Como saben, esa recusación se basaba en una información falsa publicada en el diario El Mundo, aunque, extrañamente, en un caso de predicción paranormal, la recusación se empezó a preparar antes de que apareciera la noticia. Se ve que algunos políticos tienen superpoderes y como sabían lo que iba a ocurrir, donde se iba a publicar y cuando, decidieron emprender la maniobra sin dilación. La idea de la “guerra preventiva” de Hitler, que desató el estupor general entre la opinión pública, y que desenterrara George Bush años más tarde con motivo de la invasión de Irak, siendo ahora aceptada como legítima, puede trasladarse a la política. Sólo hace falta dejarla en manos de videntes. Se intuye una fechoría, se incapacita al político o magistrado correspondiente, se publica como cierta y caso resuelto: España salvada. Sólo hay que tener un diario que se preste a relatar esa realidad virtual.
Surgirá, claro, la canalla escéptica que no cree en el más allá sacando conclusiones absurdas. Cuestionarán que un antiguo represor franquista, que dedicó los años más productivos de su vida a que en este país no hubiera nunca libertad ni democracia, sea el más adecuado garante de la Constitución. De hecho es el que está detrás de todo el lío. Lo impusieron los de centro. Y digo yo, ¿sería mucho exigir algo de disimulo?, como evitar aquellas prácticas de cuando la impunidad era ley y la norma se saltaba a la torera. Utilizando el término que tanto gustaba la dictador: ¡Mira que son pertinaces! Repitámoslo otra vez, en una de éstas se le queda: Hay que ganar en las urnas señor García Calvo. La democracia tiene eso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Justicia partidista, justicia muerta.

Anónimo dijo...

PP, Partido Partido el 9-M.

Anónimo dijo...

No es muy estimulante una oposición que trata de influir hasta inutilizarlo en tan alto tribunal.

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