viernes, 6 de julio de 2007

En vez de elecciones anticipadas, nuevos ministros

Lazarillo

No habrá elecciones anticipadas, porque así lo anunció el señor Presidente del Gobierno durante el debate sobre el estado de la nación, que tan favorable le fue, más por impericia de su oponente que por méritos propios, pero si ZP echara mano del oportunismo político y anticipara las elecciones generales para el próximo otoño, pillaría al Partido Popular en pleno estado de turbación ante la definitiva quiebra del liderazgo de don Mariano Rajoy y con todas las posibilidades de dar al PSOE una victoria holgada, según certifican las últimas encuestas.

Coherente con sus planteamientos, el señor Rodríguez Zapatero sabe que por encima de esa fructífera perspectiva electoral están su determinación de impedir que ETA marque el calendario legislativo -por efecto de la ruptura de su tregua- y los asuntos pendientes en la agenda gubernamental prevista para el cuatrienio, tal como indican los nuevos y sorpresivos nombramientos ministeriales anunciados hoy y que rebaten de facto lo sostenido por el PP acerca del agotamiento de la presente legislatura.

No, no habrá elecciones anticipadas, pero tampoco el tiempo disponible que media hasta la primavera va a permitir al Partido Popular la más mínima enmienda para reencauzar hacia la mesura su azorado tránsito. Es más, tengo la sensación de que el anuncio del retorno del señor Rato a España, del que tuvimos noticia fechas antes del debate, ha terminado por agitar al aznarato genovés hasta tal punto que todo cuanto ha sucedido desde entonces parece haberse resentido con lo venidera presencia de don Rodrigo.

Así, la ofuscación del tornadizo don Mariano en la tribuna del Congreso, las manifestaciones desquiciadas del facundo Zaplana, la displicencia de doña Espe Aguirre al referirse al ex presidente del FMI o el apego reincidente y expreso del señor Ruiz Gallardón a la escalada, denotan una contenida convulsión interior de la que probablemente no tengamos por ahora más que indicios. En ese sentido, si el señor Rajoy ha optado por sustituir el congreso del partido previsto para este otoño por otra modalidad de convocatoria más venial, es porque ya antes de la llegada de don Rodrigo había que evitar el asomo de cualquier fisura.

Cuando ya estamos casi en rodaje hacia los próximos comicios, el Partido Popular ha apostado el pasado día 3 por mantener su línea amotinada de oposición hasta el final. Es lo más fácil cuando la sola venida de uno de sus líderes más carismáticos ha promovido todo tipo de cávalas y especulaciones que han desconcentrado a la cúpula del aznarato. Quizá se piense desde esa altura que más vale mantener la coherencia con el airado derrotero llevado hasta ahora, a sabiendas de la fidelidad del electorado más conservador, que una rectificación tardía a la busca del votante centrista. Para esto queda don Rodrigo en el banquillo, por si la torta de primavera suena a batacazo y al señor Rato le apetece entrar en la lid.

Mientras se cuece el desasosiego en las interioridades del PP, el señor Rodríguez Zapatero acaba de sorprender hoy a la opinión pública con cuatro sustituciones en su Gobierno que dan pie a pensar en un último tramo de la legislatura con ciertos compromisos por cumplir, lo cual, además de atenerse a la consecución de nuevos logros, denota en el Presidente del Gobierno una cierta confianza y seguridad en su ejecutoria, así como en la próxima convocatoria electoral. Es como si se hubiera permitido una reafirmación en su proyecto ante la carencia de proyecto y liderazo del Partido Popular, con toda la rentabilidad política que esto puede presuponer si se cosechan frutos en los departamentos que han cambiado de titular.

Breviario
ZP CONFÍA EN EL CIS
Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, de la que acabamos de tener noticia, el 43,9 por ciento de los ciudadanos encuestados opina que el señor Rodríguez Zapatero ganó el pasado debate sobre el estado de la nación, frente a sólo un 16,5 por ciento que prefirió decantarse a favor de don Mariano Rajoy. Tal parece que ZP obró en consecuencia para verificar esta mañana ese ligero toque remodelador en su gobierno con definida proyección de futuro. Esta proyección, sin embargo, también dependerá en buena medida del normal discurrir en lo que queda de legislatura.
DdA

RedDiario
Noticia
LOS NUEVOS MINISTROS LO SUPIERON AYER TARDE
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó el debate sobre el estado de la nación para perfilar la remodelación del Ejecutivo y dedicó la tarde de ayer a comunicar a los ‘agraciados’ los cambios. “Ha habido mucha lealtad”, ha reconocido cuando se le ha hecho ver la ausencia de filtraciones a diferencia de otras ocasiones.
El Confidencial

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dudo mucho que en menos de ocho meses puedan hacer algo los nuevos ministros, a no ser que tal como se dice en el artículo Zapatero piense que son ministros para algo más que unos meses.

Anónimo dijo...

Zapatero ha preparado a fondo la campaña electoral, pero falta por saber lo que puede hacer ETA y de qué modo va a utilizar el PP los servicios que ETA le haga.

Anónimo dijo...

La aguda perspicacia del señor Zapatero le permite sin duda saber lo que ocurre en las interioridades del PP; saber, por lo tanto, que éste quiere elecciones anticipadas cuando nadie salvo él se había dado cuenta de ello y para demostrarlo dice algo asi como: "si no quieres caldo, ahí tienes dos tazas", de modo que nombra nuevos ministros mientras asegura que "aún hay mucho por hacer", pero sin decir qué es lo que hay que hacer. Confundíos pues, enemigos de la democracia y a ver si viene el señor Rato y os confunde aún más. Ahora bien; si el PP desearara que se agotara la legislatura, con no menos perspicacia probablemente adelantaría las elecciones. En uno y otro caso, naturalmente, se darían razones: en el primero, aparte de las ya dichas, podría alegarse eso de que ETA no marca la agenda política (pues ya iba siendo hora, oiga); en el segundo caso, podría alegarse que dada la crispación injusta y desleal que ha producido el PP con el tema terrorista, lo más democrático y digno es adelantar las elecciones. Si gana éstas, como al parecer vaticinan todas las encuentas, prefiere no obstante ganarlas en Marzo y no en Octubre. Eso sí que es algo generoso y noble, vamos. Admitiré que se echen las campanas al vuelo por haber ganado el debate - yo personalmente no lo creo, pero respeto las "encuestas" - cuando se admita que es el primer debate que gana. Y ahora pregunto: ¿El PP es un adversario político o un enemigo público para el Señor Zapatero?

Anónimo dijo...

El PP es un partido a la deriva gracias a una panda de fanáticos resentidos.

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