Lazarillo
Los cronistas de sociedad tienen probadas dotes de observación en el apuntamiento del detalle acerca de quienes son objeto de sus cuitas. Quienes estaban en la clínica Ruber a la espera de que el Rey, 48 horas después del nacimiento de la segunda hija de los Príncipes de Asturias, regresara de algún lejano lugar, anotaron en el andar de don Juan Carlos, cuando hizo acto de presencia, cierta vacilación y anquilosamiento -según escribe hoy con sumo pormenor don Jesús Cacho-, una visible precipitación en la compostura del atuendo, así como un complemento inusual en el vestuario regio: el ancho cinturón tejano de caza que le regalara el presidente Bush, ostentosamente dotado de una gran hebilla plateada. Bastaron esos datos para que muchos infirieran que la ausencia del Rey durante el largo puente festivo del 1 de mayo sólo podría deberse, habiendo ocurrido en su transcurso el feliz natalicio de su octava nieta, a un compromiso previo al que don Juan Carlos pudiera estar atado por un querencia más fuerte que la de ser nuevamente abuelo: la caza. Hay quien dice por eso que el Rey acababa de pisar tierra en la base de Torrejón, después de apearse de un Falcon 900 de la fuerza aérea española, tras una posible estancia en Kazajistán, con cuyo presidente, Nursultan Nazarbay, viejo capo del Partido Comunista, mantiene el monarca excelente relaciones. En esa montañosa nación, el oso es una pieza cinegética con la que las autoridades de la ex república soviética agasajan a quienes visitan el país con ese fin y sobrados recursos para agradecerlo. Todos recordamos la destreza de nuestro monarca en disparar sobre el oso Mitrofan, un animal amaestrado y totalmente manso según la prensa rusa, al que don Juan Carlos abatió durante su expedición del pasado verano a la región de Vólogda por invitación expresa del presidente Putin. A fin de evitar la lógica curiosidad de los periodistas por los motivos de su retraso, el Rey evitó las preguntas a su llegada a la clínica Ruber y se limitó a saludar, más huidizo que distante, no fuera a ocurrir que alguien osara sobrepasarse con la pregunta que toda España se formuló esos días.
RedDiario
Entrevista
SI EL REY QUIERE VIDA PRIVADA QUE SE DEDIQUE A OTRA COSA
Esto es lo que ha dicho el presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa, señor González Urbaneja, ante la tardanza del Rey en visitar a su nieta y la carencia de información respecto a su ausencia.
Periodista Digital.
1 comentario:
Nos salen muy caros esos mutis, asi que pienso lo que el periodista, que si quiere tener vida privada que se la pague él.
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