Lazarillo
Ayer, tal como se preveía, no estuvieron en la convocatoria de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, promovida en contra de la sentencia del Tribunal Supremo de reducir la condena por amenazas al etarra Iñaki de Juana, ni don Mariano Rajoy ni el alcalde Madrid, señor Ruiz Gallardón. Sólo don Ángel Acebes representó al alto mando en ejercicio al frente del Partido Popular.
Esas ausencias, al término de la concentración, estuvieron más que justificadas. Si ya en principio se sospechaba que una cita basada en oponerse a un dictamen de la Justicia podría aglutinar a lo más granado de la extrema derecha, quienes estuvieron presentes en la misma en calidad de informadores advirtieron que ese radicalismo se desbordó ayer por la Plaza de Colón. Llama mi atención a la hora de exponer ese apunte que quienes lo hicieron no lo hayan justificado en la utilización de simbología del viejo régimen, el llamamiento a una equívoca rebelión cívica, el empleo del himno nacional o el cántico de muy determinadas estrofas de la milicia, sino en el ambiente que se respiraba entre los congregados.
Aglutinar a 110.000 personas según datos de la Comunidad de Madrid -cuya presidenta asistió a la concentración-, o 78.559 según la Delegación del Gobierno, para que entre ese gentío se respirase un clima de odio, es cuanto menos preocupante para un partido representado en la convocatoria que aún dice reflejar y aspirar al electorado de centro.
Si don Mariano Rajoy y el señor alcalde de Madrid no estuvieron ayer en esa octava manifestación de la AVT durante la actual legislatura, no ha sido sólo porque se organizó expresamente en contra de una sentencia del Tribunal Supremo, lo cual constituye una agresión en toda regla contra una de las más respetables y respetadas instituciones del país, sino porque ambos saben, como lo sabe un sector de cierta influencia dentro del PP, que por ese camino, desplegado ayer en un clima de odio sin disimulo contra el vigente Gobierno, el centro sociológico del electorado acabará por abandonarlos definitivamente.
Ayer, el señor Acebes y compañía han colaborado muy activamente en ese empeño. Su concurrencia a una cita marcada por el odio de la mayoría, antes que por la dignidad del dolor de las víctimas del fascismo etarra, les margina de una España en paz, libertad y respeto a la justicia. Temo que si la AVT sigue manteniendo esa asidua frecuencia de convocatorias, acabe por contribuir a ese partido de extrema derecha del que un PP con proyección de futuro debería desentenderse, como ayer hicieron los señores Rajoy y Ruiz Gallardón no acudiendo a la Plaza de Colón. Por cierto, también se desentendió don José María Aznar, que tanto se ha prestado a concitar ese clima de rencor desde la presidencia honorífica del Partido Popular.
Breviario
OTEGUI Y EL PRECIO POLÍTICO
Ayer, como se sabe, coincidiendo con la concentración de la AVT en Madrid, la policía autónoma vasca actuó con una contundencia desusada ante una manifestación ilegal del abertzalismo etarra en Bilabo. Don Arnaldo, el portavoz de Batasuna, se refirió a la misma con la hipérbole grotesca de masacre. Pero más que por esa declaración, el señor Otegui es hoy noticia por la entrevista que publica el diario La Vanguardia: El Estado español no tiene que pagar un precio político a ETA ni a nosotros. La independencia sólo se puede construir desde vías pacíficas y democráticas. El líder de la ilegalizada Batasuna se muestra convencido de que si el fin de la violencia comporta que hay que pagarle un precio político a ETA, no habría solución. Eso equivale a plantear la rendición del Estado. Con esa ecuación, no hay solución. Ojo que estamos a menos de dos meses de las elecciones municipales y puede que en breve haya noticias que desmarquen definitiva y oficialmente a Batasuna de la violencia como condición inexcusable para concurrir a las mismas.
L.
11 comentarios:
El señor Rajoy asistía al funeral de una valiente soldado, caída en acción de guerra según aseguran fuentes fidedignas que no gubernamentales. No posee el don de la ubicuidad. El señor Gallaradón, en cambio, no acudió porque no quiso. Quedó bien claro que en la concentración se pidió Justicia y en palabras de Albert Camus: "El hombre que fracasa en la aplicación de la Justicia es un fracasado en todo". Hubo algún ultra por allí, pero la utilización de los símbolos de la nación española es perfectamente legal, ya que lo que está regulado se refiere a las ocasiones en que debe necesariamente utilizarse, sin que se prohíba por eso su utilización en otras. Hubo dolor, rabia contenida y un poco de "memoria histórica"; pero odio,no. Quien suplica a un Gobierno algo justo, no le odia.
Pues a mí me parece que la concentración fue todo un éxito y ojo, que a lo mejor a quien abandona la gente de centro es al PSOE (¿español?). Las declaraciones de D. José Blanco y de la señora vicepresidenta sí que son de órdago a la grande, dando por sentado que el PP no acata sentencias judiciales. En este desgraciado país, hasta la muerte se politiza y mientras tanto prosiguen las negociaciones con la extrema izquierda de la raza vasca.
Del PP estuvieron los que estuvieron, muy pocos. En cuanto a Camus, debería utilizarlo David para ocasiones más dignas que la rabia, no contenida, de la mayoría de los asistentes. En cuanto a la Justicia, es muy raro eso de suplicar justicia deseando para el presidente de la nación la muerte. Eso queda para ETA según sabe Aznar en carne propia. Ni él ni su valido estuvieron ayer para pedir una rebelión cívica, fórmula edulcorada de sentir nostalgia por lo que ni Rajoy ni Aznar deben acoger ni respaldar.
Bueno, pues yo opino que si a la concentración acudieron pocos miembros del PP, eso desmiente lo que la señora Vicepresidenta del Gobierno dice de que está en contra de una sentencia judical y todo eso.Por otro lado, tan cierto es que hubo rabia como súplica, que yo escuché al Presidente de la AVT decir esto: "Suplico al Gobierno...". En todo caso, más vale que nos vayamos acostumbrando a la idea de que no todos piensan lo que el Gobierno desea que pensemos. A pocas fechas de las elecciones van a ocurrir "novedades pactadas", ya lo verán; pero no se las crean, que ya estamos en campaña electoral. Eso si, el día que desaparezca la "kale borroka", no se mienta en cuanto a cierta huelga de hambre mediante fotos que se enseñan mientras se ocultan otras y se haga la justicia que demandan los que renunciaron a tomársela por sí mismos reconoceré públicamente que he enjuiciado a nuestro Gobierno erróneamente. No hasta entonces, que para algo es "mi" Gobierno: tanto para criticarle como para reconocer su mérito.
Rajoy estaba en un funeral. No quiero imaginar lo que se hubiera dicho de él de haber estado en los dos sitios a la vez. En cuanto a "acólitos", si Zapapero lo fuera de Felipe González otro gallo cantaría. Ese sí que era un auténtico hombre de izquierdas y, sin embargo, cometió el error de GAL.
Lo de González irá de coña, ¿no? Y lo de Rajoy supongo que también pues todos en el PP sabían que no iba a ir a la manifa de la AVT, pero no por el funeral, sino ya antes de que el ejército español sufriera esa lamentable baja. Que Gallardón no fuera entra dentro de lo normal, en mes y medio hay unas elecciones.
Es muy lamentable para España y para la imagen de España en el mundo que la opsoición política se preste a un espectáculo como el del sábado en Madrid. Lo siento mucho como español y como europeo- Permita que les felicite por su blog.
Creo sinceramente que el encono de la actual situación por la AVT se debe en mucho a ciertos medios de información y a la iglesia católica que los gobierna, pues hasta los manifestantes corearon lo de la rebeldía cívica, que es una expresión utilizada no lo ovidemos por algunos señores obispos.
Por lo visto, solo la izquierda tiene derecho a manifestarse en este país. ¡Hay que ver cuanto sabe la gente acerca de las intenciones del PP¡ No se podrá acusar a este partido de falta de transparencia, al menos.
.Sólo de falta de cabeza
A unos les falta la cabeza y a otros la inteligencia.
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