La horca para Sadam Husein o el asesinato de un asesino

Celestina Tenerías

El ex presidente de Irak ha sido condenado a morir en la horca. A falta de las alegaciones y recursos pertinentes, si se ejecutara esa pena, que el presidente Bush considera como un gran logro para la obtención de la democracia en aquel país -sobre todo a unos días de los comicios legislativos en USA-, no se condenaría sólo a muerte a un dictador, sino a la propia nación conquistada, invadida y diariamente aterrorizada por una sucesión interminable de atentados. Si ya la marcha del mismo juicio fue cuestionada por las incidencias e irregularidades que lo marcaron, con el asesinato de varios abogados defensores y la sustitución en tres ocasiones de los jueces, cabe preguntarse por qué en este caso, similar al de los genocidas de la ex Yugoslavia, no se actuó como lo hizo entonces el Tribunal Internacional de la Haya, sin que se aplique en Irak la pena capital, reinstaurada en este país con la nueva Constitución como si su destino exclusivo fuera la condena que acaba de dictarse. El enfrentamiento entre sunnitas y chiítas y la división de la población entre los partidarios del actual y el viejo régimen puede derivar en una estallido final de enfrentamiento civil si el ex presidente llegara a ser ejecutado. La muerte de Sadam Husein podría ser así la espoleta de esa guerra civil tantas veces anunciada: Podían haber enviado a Sadam Huseín al Tribunal de La Haya, pero no quisieron, porque a Bush no le gusta la Justicia independiente. Podían haber evitado la pena de muerte, tan repugnante en su propia frialdad, en correspondencia a los muchos aliados que rechazan la pena de muerte. Pero nada de eso servía al comandante en jefe de los ejércitos USA, que, humillados en su inoperancia, pretenden disimular su fracaso con actos liberadores que suenan a puro linchamiento. Y, en el trágico flirteo que se traen los votantes americanos con la guerra, tampoco sintieron el más mínimo pudor a la hora de hacer coincidir la sentencia con las elecciones del martes, en busca de un cierre de campaña tan exitoso como macabro. (Xosé Luís Barreiro, La Voz de Galicia).

RedDiario

Artículo
LA DEMOCRACIA IRAQUÍ QUE AHORCARÁ A SADAM
Si la responsabilidad de la muerte de estas 143 personas se merece la horca, sería bueno reflexionar sobre qué condena merecen los responsables de los 654.965 muertos que la guerra de “liberación” en Iraq ha provocado, según cifras de la revista británica The Lancet.
Pascual Serrano, Telesur.

Blog Bagdad en Llamas
LOS 600.000 MUERTOS IRAQUÍES
Riverbend, la mujer iraquí autora del blog Bagdad en Llamas critica la falta de información sobre las muertes que ha provocado la ocupación de su país y la escasa credibilidad y el desapego de los analistas.
Canal Solidario.