lunes, 20 de noviembre de 2006

El PP envasa al vacío el medallón de Franco en Salamanca

Image Hosted by ImageShack.us

Lazarillo

Mi inestimable Victorino G, siempre a la busca y plasmación de cuanto discurre por el lejano oeste, también llamado Salamanca, ha tenido a bien enviarme en el día de la fecha -con ocasión de los 31 años de ausencia del histórico protagonista- el pétreo medallón de Franco que ilustra las airosas arcadadas de la Plaza Mayor de aquella hermosa ciudad. Coincide la preservación plastificada que luce el mismo, sin duda para evitar que el rojerío desalmado lo enlode con sus befas en el trigésimo primer aniversario de su muerte, con la probable retirada de la concesión del título de doctor honoris causa al fallecido Caudillo (1954) por parte de la Universidad de Salamanca, tal como acaba de hacer la de Santiago de Compostela. Asimismo, la antigua y prestigiosa institución salmantina tiene previsto homenajear el próximo día 11 a los profesores pertenecientes a su claustro represaliados por la dictadura, entre ellos a don Casto Prieto Carrasco, que también fue alcalde de la ciudad, fusilado en 1936 por el ejército rebelde. El actual alcalde de Salamanca, don Julián Lanzarote, y su consistorio del Partido Popular justifican la vigencia de la efigie en piedra del dictador como parte de la historia de España, aunque de ninguna de sus víctimas conste el más minimo recuerdo histórico en la ciudad que gobiernan, y el de la Universidad, este año -después de más cinco lustros de democracia-, sea el primer homenaje a su profesorado republicano y al señor Prieto Carrasco, antecesor del señor Lanzarote y víctima de la historia que éste preserva y envasa al vacío.

RedDiario

Artículo
LA DEPURACION UNIVERSITARIA DURANTE EL FRANQUISMO
Sean cuales sean las respuestas que el futuro ofrezca a este tipo de cuestiones, ninguna empañará el recuerdo, ni debería hacernos olvidar, lo que los rebeldes de 1936 y vencedores en 1939 hicieron con la universidad española, a la que en conjunto -esta afirmación sí que está, pienso, totalmente sustanciada- destrozaron, convirtiendo en un "atroz desmoche". Si queremos saber más, si nos esforzamos en realizar todo tipo de precisiones, es porque deseamos ser mejores, intelectual y moralmente, que los responsables de tanta miseria.
De un artículo de José Manuel Sánchez Ron publicado en el suplemento Babelia del diario El País, el pasado sábado, sobre el libro de Jaume Claret Miranda acerca de la depuración universitaria durante el franquismo, titulado El atroz desmoche, Editorial Crítica, Barcelona, 2006.

No hay comentarios:

Publicar un comentario