miércoles, 13 de septiembre de 2006

Trashorras en el Parlamento, no Pilar Manjón

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Félix Población

El diario El País, con un don informativo de la oportunidad que sorprendería a cualquier medio independiente que se precie por la efectividad de su diana, acaba de dar a conocer unas declaraciones del recluso Suárez Trashorras, acusado de facilitar los explosivos que causaron la masacre del 11-M, en las que comunica a sus padres que mientras el diario El Mundo pague, él le cuenta la Guerra Civil.

Como se recordará, el diario de don Pedro el de la Jota ofreció el pasado 3 de septiembre al delincuente Trashorras, convenientemente rasurado y trajeado para la ocasión, toda una portada a cinco columnas para argumentar esta falacia: Soy víctima de un Golpe de Estado encubierto tras un grupo de musulmanes.

Basándose en esa versión de los hechos, que calca frases textuales suscritas en sus editoriales por el aludido periódico, así como por algunos dirigentes del Partido Popular, el PP lleva hoy al Congreso sus sospechas acerca de una supuesta conspiración el día en que España sufrió el más grave atentado terrorista de su historia.

Tan turbias fuentes y tamaña y burda conchabanza entre un periodismo fraudulento y un partido político desnortado que, falto de argumentos, se ceba únicamente en ese amarillismo resentido para protagonizar una oposición rabiosa, van a quedar hoy en evidencia en el Parlamento de la nación, el mismo lugar desde el que doña Pilar Manjón dio a España una lección de dignidad.

La clase política que se ha dejado arrastrar por esa bazofia mediática hasta identificarse con ella y llevarla al Congreso en el día de la fecha, debería rememorar la emoción, el discurso y las reclamaciones pendientes de aquella madre que testimoniaba con su voz el dolor y la ausencia por casi 200 muertos.

Para mayor desfachatez de quienes apoyan su proceder político en tan enlodadas fuentes, el subdirector de la revista Época, que no peca precisamente de gubernamental, está dispuesto a demostrarnos en Periodista Digital que la teoría conspirativa del diario El Mundo, la COPE y aledaños digitales y confidenciales es una grosera inmoralidad.

Sobre todo, para los que ya no están entre nosotros y quienes lloran su pérdida aquella trágica mañana de marzo.

RedDiario

Editorial (13-XI-06): ACTITUD REPUGNANTE
Pagar a alguien, a un delincuente, por ejemplo, para que declare a un periódico lo que se le indica que diga, o lo que él sabe que quien le paga desea que diga, es amarillismo. Desde hace tiempo hay medios de comunicación empeñados en practicar ese amarillismo para darse la razón respecto al 11-M; a cualquier precio. Es una actitud repugnante, especialmente por lo que implica de instrumentalización del dolor y el desconcierto provocado por el más grave atentado terrorista de la historia de España. Pero más grave que ese amarillismo es que un partido democrático como el PP se haya prestado a darle una cobertura de respetabilidad. Incluso llevándolo al Parlamento bajo la forma de una interpelación parlamentaria al ministro del Interior que se debate hoy.
Diario El País.

Noticia (13-IX-06) : EL PP NO QUIERE LLEGAR A LA VERDAD
El Ministro del Interior expone en el Congreso que El PP insiste en elaborar teorías conspirativas porque no quiere llegar a la verdad. La conspiración del 11-M -le dice el señor Pérez Rubalcaba al señor Zaplana- la protagonizaron ustedes para engañar a los españoles.
20Minutos.

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