Félix Población
En lo que va de verano, a un mes y pocos días de su término, el balance de incendios forestales en España, excluida la singularidad de Galicia, está muy por debajo de otros años. Se podría asegurar incluso que, de no ocurrir esa repentina y espectacular anomalía en los montes gallegos, la temporada estival iba camino de saldarse con unos resultados excelentes. Era, en definitiva, lo que cabía esperar de un gobierno alertado que en el 2005 había recibido con el impresionante desastre de Guadalajara una trágica advertencia que costó la vida a ocho trabajadores.
En ese contexto, a medida que pasan los días y parece inacabable la sucesión de focos incendiarios que se siguen dando en Galicia, lo que allí ocurre cabe analizarlo con una perspectiva exenta de azarosas y negligentes causas. Una de las posibles podría relacionarse con del cambio de gobierno en la administración autónoma, tal y como apuntaba ayer el escritor Suso del Toro y admitía asimismo el Director General de Montes de la Xunta cuando afirmaba que el fuego era un desafío al ejecutivo del señor Touriño.
A lo largo de sus muchos años al frente de la Xunta, es hasta cierto punto probable, como sucede en otras administraciones vinculadas con cualquiera de los partidos gobernantes, que la simpatía partidista hacia el PP haya favorecido la contratación de unos determinados trabajadores en menoscabo de otros. Quienes tengan un cierto historial como opositores a un cargo público saben que el enchufismo no ha sido desalojado como vieja y efectiva lacra de uso en el panorama patrio.
Digo esto porque doña Cristina Narbona, la ministra de Medio Ambiente, insiste en culpar a brigadistas forestales no contratados este año y sí en los anteriores como posibles causantes de la hoguera que consume los bosques gallegos. No sólo no ha rectificado doña Cristina, como se le reclamaba desde el Partido Popular, sino que se reafirma en su hipótesis y aporta como dato significativo el hecho de que uno de los quince detenidos es un ex brigadista.
Si la intencionalidad de los incendios parece clara, la señora ministra no se apea de lo dicho y el señor Director General de Montes de la Xunta habla de un desafío al gobierno autónomo del señor Touriño, ¿podría colegirse que en Galicia se ha pretendido fomentar un desastre ecológico similar al del petrolero Prestige con aviesos propósitos desestabilizadores?
RedDiario Actualizado
Artículo a las 12,30 horas: JUGAR CON FUEGO
El Prestige fue una desgracia amplificada por una administración incompetente que luego negó la marea negra, negó ayuda y se marchó de caza. Hay medios de prensa que evocan cada día al Prestige, pero aquella desgracia desencadenó una reacción social que llevó a un cambio político. Quizá alguien quiera repetir la pauta pero en sentido contrario.
Suso del Toro, diario El País.
Noticia a las 22 horas: EL FUEGO SE AVIVA MISTERIOSAMENTE DE NOCHE
Según un bombero vasco desplazado a Galicia en labores de ayuda, el fuego se aviva misteriosamente por las noches.
EITB, Canal Vasco de Noticias e Información.
+N a las 24 horas: CULPAN AL PP DE ESTE NUEVO PRESTIGE
El escritor Manuel Rivas atribuye los fuegos a gente que ha vivido con rencor el cambio de Gobierno.
La Razón, España.
+A a las 24 horas: DEL CHAPAPOTE AL FUEGO
Zapatero se ha personado en Galicia y ha dejado muy claro a que ha ido allí. Sus palabras, justificando el porqué de su viaje, han sido las de que se ha desplazado a Galicia para "asumir responsabilidades" y que es consciente de que tiene "un desafío serio y una situación difícil". Cuando lo del "Prestige" nadie, entiéndase Aznar, habló de "asumir responsabilidades" y nadie dijo, entiéndase Rajoy, que tenía "un desafío y una situación difícil", todo lo contrario, Rajoy dijo que la situación por el hundimiento del "Prestige" no era preocupante por que de su interior solo se escapaban " algunos hilillos de crudo como si fuera plastelina".
Pascual Mogica, Diario Siglo XXI, España.
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