Alcaraz y Gotzone, la claque de la bronca

Félix Población

Tan en contra se muestra doña Gotzone Mora, militante socialista vasca, de la política del Gobierno respecto al proceso de paz en Euskadi, que como reafirmación no ha dudado en aceptar la invitación pertinaz de la diputada del Partido Popular doña Celia Villalobos para mostrarlo a voz en grito desde la tribuna de ciudadanos en el Congreso, cuyos asientos deberían merecer un mayor respeto por quienes los utilizan.

Con una educación propia de peor causa, doña Gotzone ganó esa credencial cuando interrumpió hace un par de semanas el discurso de ZP reprochando al señor Presidente, con ocasión del proyectado diálogo entre socialistas y Batasuna, en nombre de quién hablaba, pues ella era del PSOE, no estaba de acuerdo y no tenía al parecer mejores modales para hacer pública su disidencia.

El entrometimiento obtuvo, como no podía ser de otro modo entre una oposición presta a la bronca, los parabienes del PP y de quien, al lado de la señora Mora, no desaprovecha tampoco la mínima oportunidad para la pendencia por parte de la Asociación de Víctimas de Terrorismo que preside. Don José Alcaraz y la AVT se han ganado en la presente legislatura el apoyo del Partido Popular, confabulados unos y otro en la politización partidista de un asunto capital para el porvenir de España y del que, en un pasado bien próximo, se eximieron de intervenir.

Ni a don José, invitado personal de don Gabriel Cisneros en esa misma tribuna al lado de la señora Mora siempre que se presenta el asunto que les une, ni a la entidad que representa se les ocurrió no ya montar reiteradas manifestaciones contra el Gobierno del Partido Popular, sino la más mínima crítica cuando don José María Aznar se propuso el diálogo con ETA en 1998, organización a la que tuvo la desfachatez de calificar como Movimiento de Liberación Vasco.

En cuanto a doña Gotzone, está claro que entonces no fue invitada de nadie para montar la bronca desde la balconada de visitas del Congreso. Esa invitación para el altercado hubiera sido en todo caso imposible a cargo de una oposición, la del Partido Socialista, que respetó y apoyó en todo momento la política antiterrorista del señor Aznar.

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NR: Alcaraz y Gotzone Mora, la retaguardia anti-Zapatero del Congreso.

+NR: Santiago Carrillo en la cadena SER: El PP quiere a toda costa que en España se siga asesinando. Tales manifestaciones no hacen sino incluir a don Santiago en la bronca, algo que desde posiciones de izquierda constructiva es inaceptable pues facilita un mayor encrespamiento de la vida política, algo que de momento no responde para nada al estado de ánimo general de tolerancia y civismo de la ciudadanía y sólo beneficiaría a la derecha.