Lazarillo
Nunca fue este Lazarillo devoto del deporte como negocio. Tampoco le ha interesado mayormente el periodismo que lo adoba de información. Pese a ello considera que don José María García aportó en su día a ese oficio, cuando la libertad de expresión ofrecía muy exiguos márgenes de maniobra, una agudeza y renovación profesional de la que carecía. Por eso respetaré y valoraré siempre lo que este curtido radiofonista asturiano pueda opinar respecto a los Medios.
En esta ocasión, y tras muchos años de silencio en los que al parecer se ha enfrentado a una grave enfermedad, el señor García se ha referido a la cadena COPE, casa por la que siente sin duda el lógico aprecio de quien ha trabajado en ella entre colegas y amigos con los que congeniaba. Dos de esas afinidades parece que se han roto en las personas de don Luis Herrero y don Federico Jiménez.
Del primero, cuyas cualidades profesionales siempre reconoceré, estima don José María sentirse penosamente decepcionado por haber cambiado toda aquella lucha hermosa por un puesto político como eurodiputado del PP. En cuanto a don Federico, la expresión utilizada por el señor García da que pensar: Debo reconocer que me asusta este Federico Jiménez Losantos.
Que alguien como el susodicho pueda amedrentar a un profesional nada arrugado como Supergarcía mueve a un cierto desasosiego. Probablemente ése no fuera el verbo más adecuado para casar con lo que el propio don José María piensa de los respetables monseñores: Hoy, esta Conferencia Episcopal no puede sentirse ni medianamente tranquila con lo que sale de los micrófonos de la COPE.
Si los señores obispos se hallan sumamente atribulados por su cadena de emisoras y al frente de la misma se encuentra, como vocero mayor y enseña máxima, la posible causa de sus quebrantos, que a su vez da miedo a un profesional como el señor García, ¿qué hay que suponer, que don Federico asusta por lo que aventa desde la insidia y el rencor o por el respaldo con que cuenta para su fraudulenta ejecutoria? ¿Asusta por lo que es o por lo que puede llegar a ser?
Hubiera sido preferible en quien no tuvo nunca pelos en la lengua y sabe del oficio todo lo que dejó demostrado que, en lugar de susto, su sensación tuviera más que ver con el asqueo. Coincidiríamos y sería, además de mejor desechable, menos inquietante.
Actualización: Con posterioridad a esa entrevista, el diario La Nueva España publicó otra en la que el señor García afirma que la COPE se ha convertido en altavoz de la derecha más retrógrada que puede existir.
2 comentarios:
Déjese usted, hombre, de compromisos y viva lo mejor que pueda ahora que ya no está en ese sucio mundo, señor García.
¿Como que asusta? Da miedo.
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