lunes, 2 de enero de 2006

¡Blogueros al poder!

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Félix Población

El título pertenece a un titular de un medio electrónico exitoso en la profesión, Periodista Digital, que acaba de reorientar su diseño a una mayor participación del que ya se viene conociendo como periodismo ciudadano. Mucho me temo, sin embargo, que tal posibilidad -la que el titular afirma- dejaría a lo blogosfera privada de su mayor virtud: la independencia crítica y personal.

Resulta que en Francia, el riguroso ministro Sarkozy, caracterizado por su dureza expresiva al referirse al mocerió artífice de la hogueras nocturnas de automóviles en las ciudades del país, acaba de conceder una entrevista de media hora a un simple y mortal bloguero.

La noticia es de la suficiente entidad como para pensar que tal iniciativa podría dejar de ser rara o insólita en un porvenir más o menos inmediato. Dependerá de la cualidad y radio de incidencia de los blogs como medio de expresión, sobre cuyo positivo incremento en la comunicación moderna no cabe la menor duda.

También tendrá un papel decisivo en el desarrollo del naciente periodismo ciudadano el grado de asimilación que del mismo puedan hacer los medios profesionales, algo que en otros países con un índice mucho mayor de lectura electrónica ya es un hecho consagrado. Será decisivo en esta relación que la interdependencia no menoscabe la libertad expresiva.

En todo caso, ya sea por libre o por alojamiento, el bloguero ha de evitar la apetencia al poder aunque el poder lo llame y por mucho que seduzca a su vanidad ese requerimiento. Desconozco si el entrevistador del señor ministro francés ha cosechado una notable o sobresaliente audiencia con la charla, pero de lo que estoy convencido es de que el lenguaje del poder siempre será el mismo en cualquier medio, algo que a los amantes activos o pasivos de la blogosfera no nos suele satisfacer.

Y no nos satisface porque el código de expresión fundamental aquí, por el que el invento ha nacido, crece y tiene progresiva acogida, es la espontaneidad crítica individual, sin intereses de grupo o poder que den sombra a la mayor o menor lucidez de los puntos de vista que cada blog aporte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Patrocinios, alojamientos, salarios y demás hospitalidades y recompensas pueden acabar con la independencia crítica personal. A menos que sólo por rendimiento comercial favorezca la pluralidad de opciones ideológicas. En el caso de Periodista Digital se decanta preferentemente hacia la derecha.

Anónimo dijo...

No nos llamemos a engaño, hay un porcentaje mayúsculo de blogueros que se creen columnistas Pulitzer y no merecen la más mínima atención. Yo diría que el 90 por ciento de la blogosfera está copado por vanidosillos y grafómanos de poca monta que se lo teien muy creído, y como además la tentación de la pantalla es muy fuerte porque el medio es novedoso y la curiosidad mueve el ratón, pues los habrá con las visistas suficientes para satisfacer su vanidad.

Anónimo dijo...

Todo empieza por la publicidad, después de que os coma el tarro la sed de visitas, después se pasa al mecenillas amiguetes y de ahi para adelante el bloguer va perdiendo pulcritud e independencia.

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