jueves, 15 de diciembre de 2005

Las patochadas de Esquerra

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Félix Población

Desde la más que desafortunada intervención del señor Carod Rovira ante la candidatura olímpica de Madrid 2012 a la frasecita de ayer sobre el acojone del PSOE, achacable según él tanto a la estrategia del PP como a la presión mediática, Esquerra Republicana no ha dejado de hacer sonadas tonterías para cebar desde la simpleza demagógica a sus bases.

Hace unas semanas, militantes de esa formación, acompañados de responsables políticos, se encadenaban a las puertas de la COPE como si lo suyo fuera remedar el ánimo inquisitorial que presidió a los propietarios de esa cadena radiofónica, respetables monseñores, en un no muy lejano pasado. Poco después se dedicaron en su tierra al arranque público de páginas de la Constitución vigente coincidiendo con la festividad que la conmemora. Anteayer mismo, una panda de maulets irrumpió de modo agresivo y pendenciero en un hotel de Gerona con motivo de una convocatoria de la plataforma no nacionalista Ciutadans de Catalunya.

Ese tipo de incidencias e irresponsabilidades, impropias de un partido con decisiva representación parlamentaria en su país, no está haciendo ningún provecho al gobierno tripartito de la Generalitat en unas circunstancias tan delicadas como las que anteceden a la negociación del nuevo Estatut de Cataluña en las Cortes de España. No es extraño que al Partido Socialista comience a serle más que incómoda la colaboración con sus socios de Esquerra.

Tal como ha señalado el señor Durán i Lleida con la mesura y agudeza que le caracteriza, ERC está demostrando una inmadurez y una falta de cultura política inapropiadas para compartir responsabilidades de gobierno. Don Joseph Antoni ha sido muy explícito a la hora de valorar el comportamiento de Esquerra. El éxito erosivo que está teniendo el uso y abuso del Estatut por parte del PP se debe en parte a esas actitudes de Esquerra, unidas a no pocas patochadas del president Maragall.

De momento, en una coyuntura decisiva para el inmediato porvenir de su país y el de todos, comparto con el señor Durán i Lleida la idea de que ERC está haciendo un flaco servicio a Cataluña. En evitación de que esa intemperancia pueda chocar con las correcciones constitucionales aplicables al proyecto estatutario, haría bien CIU en ejercer sus bien probados activos como partido negociador para que el único beneficiario de tanta patochada no fuera a la postre el Partido Popular.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que los de ERC se porten igual de puertas adentro. La celebración de una elecciones anticipadas en Cataluña, si no sale el estatu nuevo, les dañaría principalmente a ellos en beneficio sobre todo de CIU.

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