Celestina Tenerías
Cuenta Danielle Relph desde Washington que en el estado sureño de Texas, más concretamente en la ciudad de Dallas y en su biblioteca pública, los usuarios que huelan mal serán desalojados del centro a partir del mes de febrero. Respalda la drástica medida la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos y la rechazan sin ambages las organizaciones benéficas. La primera argumenta que el intelectual deleite de los libros requiere una atmósfera más acogedora que la ofensiva pestilencia de los sin techo. Estima la segunda que si los pobres se amparan al calor de los anaqueles será porque la nación más poderosa del planeta carece de la más precaria asistencia para sus millones de desposeídos. Con la historia se podría hacer uno de esos almibarados cuentos de Navidad que tanto molan en USA. De seguro que el The End se inscribiría sobre unas secuencias en la que los desamparados pasaran previamente por unas duchas para no molestar a sus vecinos de pupitre. Bien está que el mal olor de la miseria quede puertas afuera, pues su lugar es la intemperie.
ND.-Lean y comprueben la entidad de este manifiesto de los pobres en USA ante la Administración Bush.
6 comentarios:
Así se empieza el feliz año nuevo.
Se llega al olor de la pobreza que tanto molesta a los tejanos lectores porque no se tuvo de niño el olor de los libros.
Feliz año nuevo 06, ciudadanos norteamericanos. Ojalá despertéis de vuestra equivocada elección. Bush es la guerra.
No sólo es la guerra. Es el modelo americano basado en millones de pobres.
¿Pondría usted a un maloliente en su mesa? So demagogo.
Bush apesta mucho más después de esta noticia.
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