sábado, 12 de noviembre de 2005

Anuario del Aire (14-XI-04):
Carta abierta a la hija de Arafat

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Félix Población

En los días posteriores a la extraña muerte de Yaser Arafat en un hospital de París, Diario del Aire dedicó varios artículos a la figura del Rais palestino, entre ellos los obligados a glosar las circunstancias nunca aclaradas sobre las causas de su fallecimiento. Le Monde Diplomatique, en su último número correspondiente al mes de noviembre, ofrece un trabajo muy documentado de Amnon Kapeliouk, amigo de Abu Ammar, en el que se vuelve a barajar la hipótesis de que Arafat fuera envenenado por Israel.

Aparte de considerar fallida la presunción de Ariel Sharon de que Arafat era el principal obstáculo para la paz, en el artículo se estima que no han variado un año después las ínfulas colonizadoras de Israel, así como las dificultades en su vida cotidiana de los palestinos, a los que ahora amenaza más que nunca el riesgo de guerra civil, algo que el fallecido Rais siempre quiso evitar a toda costa. Según diversos medios de comunicación israelíes consultados estos últimos días, la posibilidad de que Arafat fuera asesinado cobra cada vez mayor credibilidad.

Con ocasión del entierro del líder palestino, DdA publicó una Carta abierta a la hija de Arafat en la que se decía:

En nombre de esos afanes primados por los dioses del Dinero, el Poder y el Dominio, y acicalados en las falsas leyendas de la Democracia y la Libertad, se han escrito y se escribirán muchas mentiras acerca de Arafat y Palestina. Las leemos y las escuchamos todos los días porque nuestra ubicación en el mapa está del otro lado, el occidental, más afecto a la órbita de los poderosos que a la de los oprimidos. Porque de lo que no cabe duda, a estas alturas de aquella terrorista contienda, es de la identidad de los más desfavorecidos y sufrientes. Lo son sobre todo quienes frente al rugir de los misiles lanzan piedras y frente al respaldo del poderoso imperio financiero americano sólo aspiran a la histórica y esencial razón de su existencia que les dé fe de vida: un lugar, una patria, un Estado.

Eso quiso tu padre, el Rais de Palestina. Y hubo de recurrir a la fuerza porque a la fuerza quisieron despojar de ese derecho a su pueblo. Portaba en sus manos -y así lo gritó al mundo en la Asamblea de la ONU- un fusil y una rama de olivo, pero nada ni nadie favoreció, después de varios lustros de lucha, que arrojase el primero para esgrimir tan sólo el símbolo de la paz. Por eso se le encerró en vida, se pretendió anular su voz y se le dejó morir en la Mukata de Ramala, en la desolación de las ruinas y bajo la rabiosa agresión de los tanques israelíes, carceleros de su último trayecto vital sin que nuestras civilizadas naciones fueran capaces de denunciar e impedir el martirio de un anciano que representaba democráticamente a su pueblo.
(Leer artículo completo).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La guerra civil entre palestinos es lo que pretende el Estado de Israel.

Anónimo dijo...

Si hay una guerra civil en Palestina la culpa será de Israel, como siempre.
Si criticamos desde la izquierda a la Iglesia Católica por su domagtismo, no podemos caer nosotros en el mismo error. Todo lo malo que pase en Palestina tiene un culpable y es Israel. Si en Gaza abortan las mujeres es por los aviones del ejercito de Israel (que raro que en las ciudades fronterizas israelies no pase). Si hubiese una guerra civil entre palestinos la culpa la tiene Israel. Ya está bien de dogmas y consignas aprendidas y no analizadas, si hay una guerra civil se producirá por una lucha entre Al Fatah y Hamas por el poder donde Hamas acusa a Al Fatah de corrupta y ladrona, que tiene gran parte de razón, (no creo que sea muy democrático y de izquierdas exijir trabajo secuestrando a periodistas extranjeros).
Por mucho que nos pese a la izquierda el único movimiento real hacia la paz, desde el asesinato de Rabin por el terrorista israeli Yigal Amir, dado por ambos pueblos fue la retirada de Gaza (con todos sus defectos)y fue dado por un derechista como Sharon.

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