viernes, 21 de octubre de 2005

¿Por qué esto ahora y hasta cuándo?

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Félix Población

A la primera de las preguntas es fácil darle respuesta. Días antes del acto de posesión de don Santiago Carrillo como doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Madrid, la campaña de agitación desde los medios electrónicos afines a la ultraderecha fue ostensible y descarada.

Contaban para ello con varios estímulos precedentes de similar catadura: uno lo padeció el propio don Santiago hace meses, con motivo de la presentación de un libro, y el otro lo sufrió el ministro don José Bono en la manifestación convocada por una asociación de víctimas del terrorismo próxima al Partido Popular.

Pese a la saña de los predispuestos boicoteadores, el acto universitario discurrió en paz con la palabra de los intervinientes. Don Ángel Gabilondo, el rector, se refirió a la universidad como foro del conocimiento y ámbito de concordia y tolerancia. El anciano y sagaz líder comunista mantuvo la necesidad de coincidir hoy en soluciones políticas innovadoras aunque se provenga de sitios distintos.

Nada de eso les llegó a los soliviantados niñatos que hicieron gala de un odio sordo del que alguno quiso justificarse con la muerte de su abuelo. Casi todos los jóvenes de hoy tendrían derecho a ese odio, en uno y otro frente de aquellas dos Españas, si por encima del resentimiento y la venganza, que entierran en la inquina el porvenir de la naciones, no primaran los valores de convivencia, paz y libertad que este país quiso darse desde la transición democrática, con don Santiago Carrillo al frente de ese proceso.

Para que eso se mantenga y fructifique con el mismo espíritu con que se diseñó entonces, es preciso que desde el Partido Popular se respete con la máxima pulcritud el fondo y las formas debidas a esos valores, sin que ninguno de sus líderes -en activo o en excedencia por el extranjero- se deje anular por los que se fomentan, desde una contumacia pendenciera insultante, a través de ciertos medios aliados con la mentalidad de asonada insidiosa y desestabilizadora. ¿Hasta cuándo?

PS.- Las razones de la sinrazón, aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Y pensar que Fraga presentó a Carrillo en el Club Siglo XXi hace casi treinta años! Vivimos hacia atrás por culpa del PP.

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