lunes, 24 de octubre de 2005

Estado de Miedo

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Félix Población

Con el título de este comentario no me refiero al clima enredador y aciago que el Partido Popular trata de imprimir al curso político en España. Ni al que respira la humanidad desde las hazañas bélicas de George Doble V en tierras de conquista. Responde a la portada de la última obra del escritor Michael Crichton, autor más que reconocido por su novela Parque Jurásico.

Como siempre que un libro con vocación de best seller aparece en las librerías, los medios se aprestan a publicitar la mercancía con entrevistas múltiples al escritor de turno. Puestos ya en materia, lo mismo da que el autor oficie de lo que es, un contador de ficciones, que se le consulte sobre la propia realidad que inventa como si, además de verosímil, fuera una total certidumbre.

La tesis literaria y política que el señor Crichton defiende viene a identificar el ecologismo con el terrorismo, consciente -según su criterio- de que lo del calentamiento del planeta no es para tanto y de que se ha creado con el mismo una alarma social infundada capaz de generar ese estado de miedo que da título a su obra.

Ante semejante alarde de cinismo no es extraño que a Michael Crichton se le acuse de hacer el juego al presidente Bush, máximo propagador de la política pro calentamiento global pese a los huracanados tiempos corrientes, la creciente constatación de desastres naturales y los múltiples datos aportados por la ciencia en evitación de que la humanidad conduzca a la tierra hacia su acabamiento.

Como mejor ejemplo de ese pensamiento inquieto y alarmado por el porvenir del planeta, le recomendaría al señor Chrichton el libro del politólogo Giovanni Sartori, recientemente galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Se titula -ya que va de títulos este articulillo- La tierra explota y no se manejan en su contenido hipótesis ficticias sino razones mensurables para pensar y creer que, si no enmendamos el ritmo contaminador y el crecimiento demográfico, el epígrafe puede ser verdad en un siglo.

PS.-Una página recomendable para los más sensibilizados ante el cambio climático está aquí.

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