martes, 13 de septiembre de 2005

La oscura muerte de Arafat

Lazarillo

Yo supongo que el titular de la noticia de estos días, referente a la oscura muerte del presidente de la Autoridad Palestina, no pasa de ser un recurso de promoción para el libro que la trata y que aparece esta semana en Israel. Me refiero a La séptima guerra, obra de los periodistas judíos Amos Harel y Avi Isacharoff, donde se dice que Arafat pudo haber fallecido a causa de un envenenamiento e incluso de sida, según se desprende de ciertas interpretaciones del informe médico confidencial redactado en el hospital parisino donde expiró el fundador de la OLP.

La hipótesis del envenenamiento es algo que circuló marginalmente en los días subsiguientes a la muerte del líder palestino. De hecho, en el libro de lo citados autores, se exponen las opiniones de señalados representantes de la ANP que lo aseguran acusando de ello a los servicios secretos israelíes, tal como ocurriera en Amán en 1997 con Jaled Mescal, el carismático dirigente de Hamás.

De todas las versiones que se manejan en el interesante trabajo de los dos periodistas citados, y tal como me permití exponer en su día en este mismo Diario tras la muerte de Yasir Arafat, me sigo quedando con la del médico personal del anciano presidente de la Autoridad Nacional Palestina.

Extrañamente marginado de las atenciones dispensadas a su paciente desde que éste fue internado en París, Ashraf al Kurdi sostiene que en el hospital francés se le detectó a su enfermo y amigo el virus del sida, pero que lo más posible fuera que se le inoculara el VIH para disimular así las huellas del envenenamiento.

Ashraf al Kurdi no ha desvelado, por supuesto, las fuentes de su información, pero su teoría no deja de tener visos de verosimilitud. Sobre todo porque, frente a las versiones de envenenamiento que se han dado y se dan por parte palestina o propalestina, Israel -llegado el caso y con más capacidad de influencia mediática- siempre podría contraponer la del sida con tal de desprestigiar a quien entre los suyos cuenta con la máxima admiración y cariño.

Esa posibilidad es quizá la que merma alcance investigador y certificación categórica a las verdaderas causas de una muerte que acaso, hoy por hoy, no convenga revelar ni a unos ni a otros. Por eso, aunque crezca la bibliografía en torno al protagonista, es previsible que áun tardemos en saber qué acabó con la larga resistencia del anciano Rais.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

terrorista bueno, terrorista muerto

Anónimo dijo...

En primer lugar comentar, que como muchos sabemos Arafat era conocido por sus tendencias homosexuales , este detalle juega un papel importante para entender el porque de la hipótesis de la muerte de Arafat a causa del VIH (que ha sido omitido) .
Por otro lado, decir y dejar claro, que si los servicios secretos israelíes habrían envenenado a Arafat mucho antes si esa hubiera sido su inatención, pero esa versión es la que menos posibilidades tiene.

“Ashraf al Kurdi sostiene que en el hospital francés se le detectó a su enfermo y amigo el virus del sida, pero que lo más posible fuera que se le inoculara el VIH para disimular así las huellas del envenenamiento.” ,
¿¿inocular VIH para disimular el envenenamiento, ¿¿ no merece ser comentado,

“admiración y cariño” no son términos muy apropiados para un individuo que ha robado a su propia gente nada mas y nada menos que 300 millones de $.

Anónimo dijo...

El comentario anterior refuerza la teoría del artículo. Es todo un verbi gratia de lo que pueden hacer los medios de propaganda israelíes. La admiración y el cariño hacia Arafat fue una imagen comprobable el día en que lo enterraron en su tierra.

Anónimo dijo...

"terrorista bueno, terrorista muerto" eso imagino que va por Sharon! que no es Nobel de la Paz y es un destacado asesino

Anónimo dijo...

3er anónimo, te animo a contrastar mi información, si quieres te cito fuentes , fechas y datos.
Por cierto no hay pais mas imparcial a favor de la causa palestina en Europa (incluyendo a los medios), que España, un ejemplo:
http://blog.camera.org/archives/media_bias_israel_large.jpg

Lazarillo dijo...

¿Imparcial y a favor?

Anónimo dijo...

aclaración: quería decir parcial, no imparcial

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