viernes, 30 de septiembre de 2005

La Marcha Negra

Félix Población

Ayer, durante la comparecencia ante los medios de los dos jefes de gobierno de Marruecos y España, una sagaz periodista tuvo la osadía de plantear la posibilidad de una soberanía compartida sobre las dos ciudades autónomas españolas, Ceuta y Melilla, consciente de las viejas apetencias marroquíes sobre ambos enclaves. Driss Yetú le pasó la patata caliente al presidente del gobierno español y Rodríguez Zapatero, para no quemarse, echó mano de su vaso de agua.

Hay estos días en los medios de comunicación marroquíes un pensamiento editorial bastante mayoritario, del que informó recientemente una corresponsal española con buen conocimiento de causa, acerca de la utilidad política de las avalanchas de inmigrantes. Como en aquel país la libertad de expresión es más bien precaria, lo probable es que ese criterio político, sin que lo comporta oficialmente el gobierno, no le sea del todo ajeno.

La desesperación de esas oleadas de subsaharianos, movidos por el efecto miseria más que por el efecto llamada del que el Partido Popular acusa al gobierno socialista por su ley reguladora de los inmigrantes, podría tener a la larga similares consecuencias a las que en su día tuvo la llamada Marcha Verde sobre el Sahara Occidental, con tan deplorable resultado para el pueblo saharaui, víctima masiva de un largo exilio de treinta años. Téngase en cuenta que para Marruecos sus fronteras reivindicatorias no acaban en las vallas de Ceuta y Melilla sino en el mismo mar.

De otro modo no se explica que la prensa marroquí venga espoleando a las autoridades competentes en la seguridad del país a la inacción ante las sucesivas avalanchas de subsaharianos que prefieren jugarse la vida antes que perderla en la indigencia. Por ese salto al paraíso del otro mundo son capaces de todo. Mucho más, si en el territorio en que han de apoyar sus pasos para el definitivo impulso no encuentran todo el rigor legal que se lo impida.

El conflicto es de suma gravedad y no creo que sea pasajero, como ha previsto nuestro presidente. Por primera vez en muchos años, España ha estado en una cumbre bilateral con víctimas mortales encima de la mesa. Creo que el concurso de la Unión Europea y todos los países africanos implicados va a ser imprescindible para que Marruecos se tome en serio lo que ahora, al menos desde sus medios de información, sólo parece una estrategia de reconquista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La aspiración de Marruecos de que Ceuta y Melilla sean suyas siempre está presente en cualquier conflicto que se plantee entre los dos países y me parece llamativo que este punto de vista no se haya tenido en cuenta por parte de la prensa española en general. Sobre todo tras lo leído en este artículo.

Anónimo dijo...

Primero venían en pateras, después quiseron saltar las verjas y la próxima serán los túneles subterráneos, según ha informado hoy una agencia. El Tercer Mundo está cada vez más harto.

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