Melibea del Huerto
No es aún tiempo de balance porque el verano y la sequía prosiguen sobre nuestra geografía peninsular, pero sí conviene ir teniendo ya una idea cabal de la aciaga incidencia del fuego sobre los bosques de España y Portugal durante esta calurosa canícula. El rigor de la información lo aporta Julio Godoy en una excelente crónica publicada en Tierramérica no hace muchos días, si bien, y por desgracia, desde que los datos fueron difundidos ha crecido considerablemente el número de hectáreas arrasadas. España contabiliza hasta ahora, mientras las llamas siguen su proceso devastador en diversos puntos del país (con 30 focos activos sólo en Galicia), 100.000 hectáreas quemadas, frente a las 70.000 (hoy ya casi ¡200.000!) de Portugal y las 15.000 de Francia. De los 5.000 incendios que se registraban en nuestro país en los años cuarenta se ha pasado a los 20.000 en la actualidad. De las 60.000 hectáreas de entonces a las 400.000 en las peores temporadas de los últimos años. Al día de hoy, con un mes de verano aún por delante, se ha quemado un 24,8 por ciento más de bosque que el año pasado. ¿Alguien puede entender tamaña progresión destructora con una disponibildad teórica mayor de medios? ¿Que sea cualesquiera el gobierno que nos represente no haya modo de preservar mejor nuestro patrimonio natural?
1 comentario:
Todo estaba este año previsto, la sequía, el calor y todos esos anteriores de desidia en torno a un desastre que se repiete cada verano. Ni siquiera con el cambio de gobierno se ha previsto lo que ahora estamos sufriendo. No tiene disculpa ni perdón.
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