Félix Población
En pleno mes de agosto, que es cuando la política está más acallada, resolvió la señora presidenta de la Comunidad de Madrid dar a conocer públicamente la concesión de licencias de TV propias de su ámbito. Pese a ello, su dedo manifiestamente partidista ha encontrado la respuesta crítica que era de esperar por parte de la oposición. No es para menos, porque doña Esperanza Aguirre ha repartido los canales sin disimulo entre quienes más engolosinadamente beben los vientos por el Partido Popular.
Frente a la marea de paganismo liberticida y el contubernio gay-masónico-separatista alentada por el actual gobierno de la nación, Aguirre no ha tenido ninguna duda a la hora de atajar esa epidemia desde los fortines audiovisuales que van a ceñir a la capital del reino. De las diez demarcaciones en que se ha dividido el mapa televisual de la región, don Pedro Jota del Mundo, el arzobispado, un tal Canal 7 TV con tendencia ultramontana y don Federico el de la COPE se van a llevar el grueso de la tajada. Queda desestimada por razones de obvia calidad y firme asentamiento y audiencia en el resto del país Localia TV, pagada por el oro de Polanco.
Parece bastante evidente que doña Esperanza, haciendo honor a su apellido que la vincula a la hazaña conquistadora de Aguirre o la cólera de Dios, está dispuesta a promover una intensa acción de rescate confesional y derechización del otrora cinturón rojo de la capital. En primera línea de combate, revalidados sus méritos por un sobrado curriculum en resentida pugna contra los sociatas masónicos, avanzará como ariete redentor TeleFederico, que nutrirá los morbos y despechos del proletariado revenido de desencanto hasta reconducirlo por las sendas de ordenanza.
Con su arbitraria y sectaria concesión de licencias para los cuarenta canales digitales con que contará Madrid, a más de tres televisiones autonómicas, don Esperancita Aguirre ha contribuido a incrementar, a través de los venideros medios audiovisuales de la región, el rescate del insidioso espíritu de cruzada que desde la parte que le corresponde en su partido, la más montaraz, y la jerarquía de la católica iglesia se viene alentando en contra de la decisión democrática avalada electoralmente por la ciudadanía.
2 comentarios:
La libertad de expresión en España se divide en dos: o con Polanco o contra él. PSOE o PP. Lo demás es minoría a extinguir.
La conquista de Madrid a través de los Media dará como resultado lo contrario.
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