martes, 12 de julio de 2005

Sin pistas de la masacre de Londres

Félix Población

A punto de cumplirse una semana de la masacre de Londres, ni el Scotland Yard ni el servicio de espionaje británico tienen la más mínima idea acerca de la identidad y nacionalidad de los autores de los atentados. Esto, unido al todavía no determinado número de víctimas causado por las explosiones y a su lentísima identificación, no denota precisamente el celo y diligencia que serían deseables tanto en los servicios policiales y de seguridad como en los sanitarios.

En este sentido, y sin entrar en comparaciones estrictas, es aún más destacable el comportamiento de uno y otro cuerpo en Madrid tras la masacre del 11-M, de mucha mayor entidad en sus trágicas consecuencias. Quizá por eso, la actitud de los medios de comunicación británicos, hasta ahora sumamente respetuosos y pacientes con el quehacer de las autoridades, se harte de su flema y afile de inmediato el tono de sus críticas.

En lo que respecta a la carencia de pistas sobre la autoría de los atentados, se tiene la sensación de que los expertos andan a la búsqueda de una aguja en un pajar. Así como en Madrid, a pesar de las mentiras del señor Aznar y su gobierno, se tuvo pronto como referencia el vehículo utilizado por los terroristas y la mochila que no llegó a explotar, en Londres, por el momento, se trabaja a oscuras. Si en nuestro país, en el transcurso de pocas horas la investigación policial comenzó a dar sus frutos, que derivarían en la detención y seguimiento de los culpables hasta su suicidio en un piso de Leganés, en la capital británica no hay nada a lo que agarrarse al cabo de cinco días.

La trascendencia de los resultados que aporten el Scotland Yard y el Mi5 es decisiva para el futuro de la seguridad europea ante el oscuro y peligroso terrorismo islamista. Sabemos que su incidencia puede llegar a constreñir nuestro régimen de libertades, de lo que ya se habla con alarmante insistencia, pero no me atrevo a considerar sus repercusiones si a su letal y masiva capacidad de acción se le une la impericia policial para dar con los culpables. Confiemos en lo contrario, como a unas fuerzas curtidas en la lucha contra el terrorismo del IRA cabe suponerle.

Y si no, habrá que volver a preguntarse, con más suspicacia que hasta el presente, qué es Al Qaeda y al servicio de qué intereses están sus matanzas, porque de lo que no hay duda es del efecto positivo de sus crímenes sobre el vuelo cada vez más imperial de la halconería USA.

PS.-¿A quién beneficia Al Qaeda? Bajo esta pregunta, la Redacción de la Web Piensa Chile, actualmente en reestructuración, hace el siguiente comentario que por el interés de su punto de vista reproduzco:

¿Cuáles son los verdaderos intereses que sirve Al Qaeda? Sus acciones sólo sirven para fortalecer a los halcones, para justificar mayores planes de seguridad, para reducir las libertades públicas. ¿Por qué ataca cuando miles de jóvenes en el mundo, agrupados en torno a la música, han estado exigiendo poner fin al sufrimiento de Africa? ¿Por qué ataca luego de que miles de jóvenes, en Escocia, habían logrado conquistar su derecho a protestar frente a los presidentes de las 8 mayores potencias económicas del mundo, para exigir ayuda, solidaridad con las naciones más débiles, para exigir el poner fin a la destrucción del medio ambiente?

¿Cómo es posible que las policías más poderosas del mundo no hayan detenido hasta ahora a ninguno de sus dirigentes? Son preguntas cuyas respuestas nos llevan a pensar inevitablemente que Al Qaeda no es más que un fantasma agitado por manos poderosas, que nada tienen que ver con el Islam y los pueblos árabes
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7 comentarios:

Lazarillo dijo...

No parece normal que aún no se sepa el número de muertos ni que no se conozca a estas alturas la identidad de los fallecidos.

Anónimo dijo...

Tiene muy mala pinta la política informativa de Blair sobre estos atentados. A ver si todo queda en el aire como en el 11-S (me refiero a los autores materiales de la masacre, claro).

Anónimo dijo...

El fantasma de Al Qaeda no es dilucidable, pero si tras los atentados de Londres no aparecen culpables claros, como ocurrió en Nueva York, habrá que empezar a dar respuesta afirmativa al comentario de Piensa Chile.

Anónimo dijo...

La ventaja del "fanático-terrorismo-islamista" es que se suicida matando, así no hace falta buscar culpables, se les supone entros los restos de la explosión, como acabn de descubrir los del Scotland cuando la gente empezaba a preguntarse para qué coño sirve su policía.

Anónimo dijo...

Ésa me parece mucha suspicacia, paisa, Al Qaeda es una panda de matones bien pagada, fanática y capaz de todo, pero nop creo que sus patronos estén en el Pentágono por muy halcones que sean.

Anónimo dijo...

Hasta ahora sólo hay un detenido vivo. Se supone que aparte de los cuatro suicidas habrá una cobertura de sobrevientes a los que la policía británica deberá capturar. Lo espero y deseo.

Anónimo dijo...

Ta tenemos cuatro terroristas suicidas y un supuesto cerebro huido. Con tan elemental equipo se atenta contra los sistemas de seguridad más sofisticados del mundo. ¿No es demasiado fácil?

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